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martes, 20 de agosto de 2013

ESTUPIDECES PRÁCTICAS §. 8. La historiografía por modelo cognitivo

§. 8. La historiografía por modelo cognitivo

Pues ya piedad,
la traje siempre,
es un Diablo.
Palabrante

No es el juicio, sino la pregunta lo
que tiene prioridad en la lógica, 
como confirman históricamente el diálogo platónico 
y el origen dialéctico de la lógica griega.
Hans George Gadamer

La historiografía es la exterioridad práctico ejecutora que una historiográfica comanda; es su poder y su política.[i] Por violencia en verdad a los saberes la ciencia se instituye.[ii] Aristóteles en la Poética sentencia:

Se debe preferir lo imposible verosímil a lo posible increíble
[Gredos, 1460a, 27]

Luego la lógica.

Tomar una historiografía por modelo.[BP1]  Así lo verosímil gobierna, [iii] que lo verosímil, dispuesto en criterio de argumentación compositiva, es naturalización de la explicatividad en el mantenimiento de la institución política para con la metafísica – la nunciatura del Estado y su Constitución-, institución política que detenta del ente predicado el poder y la administración del gobierno por entidad: confección del crédito,[iv]  una coacción instrumental a la percepción del sentido, hace ser y de la apariencia deduce razón. A eso se nombra historia.[v]

Ser-ahí, la objeción por función de la sujeción del argumento, se coloca. Es una confección de poder en absumisión nominal de la totalidad de predicación. Pretensión tan sólo el predicamento. Sólo se predica el ser en consistencia a la metafísica de casos.[vi] Dios ha muerto.

La historiografía, su gobierno a lo verosímil, determina relaciones de identidad y adjudicación teleológica de causa en el decurso de las letras; [BP2] relaciones sociales, formas jurídicas, jerarquías del Estado, se prescriben a la facultad de juicio desde la posesión por certeza de la historia en las manos.[vii] Teoría nada más,  del Derecho hacer guerra y de la guerra instrumentar por lógica todos los decursos de adscripción y validación de conocimiento en ciencia, de conocimiento en norma.

La lógica, evidentemente, es un develamiento.

Todo ello dice Facultad. El Estado, orden de prescripción temporal en norma a los hechos, ahora hace Ciencia.

Palabrante, 19 abril 2013:

El orden, la totalidad monadológica que la epistemología de la razón crítica purifica -al ser ahí Código esencialmente escritura- es en operación historiográfica la elisión del hombre al emplazamiento de su propia razón, lo razonado de naturaleza por hombre en efecto: historiograficidad. Ahí así, al [liberalismo] y su metafísica iusnatural -y todas las ideologías- la previsión de ley para con lo de suyo en libertad sujeto por Hombre, es realidad efectiva en concepción de su concepto a aquello que idea en comercio la Paz. Para los valores se requiere del honor, para la palabra las verdades. En la Paz la libertad ahí es el Imperio, ¿cómo se prescribe el valor de la Paz ante el Código civil mexicano? El mexicano, antes de la persona, es. La individuación de sus afanes, la privación, es el objeto sujetado por materia legislativa en Trabajo, concepto de suyo fragmentado a la totalidad de exégesis de la precomprensión de sí al Mundo. En la República el Sujeto es la temporación. El trabajo, su energía, ya es categoría de la corrupción. A ello se afincan los conceptos fundamentales de Revolución. La conciencia, la mente, el alma, la razón y todas las superposiciones de significatividad al plexo de amplitud categorial de asignación, son un producto de hechos jurídicos, efecto legal de un elidirse.

Todo ello lo elidido en sí, al disponerse, es el Instinto.[viii] ¿Qué es la lógica? La elisión.

Al instinto, Aristóteles programó el destruir de todas las comunidades mediterráneas orientales antiguas.[ix] La construcción, la norma por poder de su institución de verdad, transcurre al delegar el transcurso de la paz por guerra en la instrucción del señorío. [x] La creación entonces, posesión agena sólo en manos de un Gobierno. En Roma así, la creación, es sólo el decurso del iusnaturalismo que por voluntad de poder la metafísica aristotélica gestiona.[xi]

Sustancia, de la amplitud categorial, el gobierno.[xii]Aristóteles, Política, I, Origen del Estado y la sociedad[xiii]:

La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo,[xiv] teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al hecho de ser éstas satisfechas.[xv]
Así el Estado procede siempre de la naturaleza,[xvi] lo mismo que las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquél;[xvii] porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin,[xviii] y lo que es cada uno de los seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su naturaleza propia, ya se trate de un hombre, de un caballo o de una familia. Puede añadirse que este destino y este fin de los seres es para los mismos el primero de los bienes, y bastarse a sí mismos es, a la vez, un fin y una felicidad. De donde se concluye evidentemente que el Estado es un hecho natural, que el hombre es un ser naturalmente sociable, y que el que vive fuera de la sociedad por organización y no por efecto del azar es, ciertamente, o un ser degradado, o un ser superior a la especie humana; y a él pueden aplicarse aquellas palabras de Homero: «Sin familia, sin leyes, sin hogar...»
El hombre que fuese por naturaleza tal como lo pinta el poeta, sólo respiraría guerra, porque sería incapaz de unirse con nadie, como sucede a las aves de rapiña. Si el hombre es infinitamente más sociable que las abejas y que todos los demás animales que viven en grey, es evidentemente, como he dicho muchas veces, porque la naturaleza no hace nada en vano. Pues bien, ella concede la palabra al hombre exclusivamente. Es verdad que la voz puede realmente expresar la alegría y el dolor, y así no les falta a los demás animales, porque su organización les permite sentir estas dos afecciones y comunicárselas entre sí; pero la palabra ha sido concedida para expresar el bien y el mal, y, por consiguiente, lo justo y lo injusto, y el hombre tiene esto de especial entre todos los animales: que sólo él percibe el bien y el mal, lo justo y lo injusto y todos los sentimientos del mismo orden cuya asociación constituye precisamente la familia y el Estado.

A la realización, un  concurso. La palabra le es concedida al hombre por la naturaleza.[xix] La palabra ha sido concedida para expresar el bien y el mal:

No puede ponerse en duda que el Estado está naturalmente sobre la familia y sobre cada individuo,[xx] porque el todo es necesariamente superior a la parte, puesto que una vez destruido el todo, ya no hay partes, no hay pies, no hay manos, a no ser que por una pura analogía de palabras se diga una mano de piedra, porque la mano separada del cuerpo no es ya una mano real. Las cosas se definen en general por los actos que realizan y pueden realizar, y tan pronto como cesa su aptitud anterior no puede decirse ya que sean las mismas; lo único que hay es que están comprendidas bajo un mismo nombre. Lo que prueba claramente la necesidad natural del Estado y su superioridad sobre el individuo es que, si no se admitiera, resultaría que puede el individuo entonces bastarse a sí mismo aislado así del todo como del resto de las partes; pero aquel que no puede vivir en sociedad y que en medio de su independencia no tiene necesidades, no puede ser nunca miembro del Estado; es un bruto o un dios.

De Aristóteles nada, todo se ha dicho. No puede ponerse en duda…más bueno, así  las cosas el nihilismo, bien es bueno y mal es malo.[xxi] De su modelo –él mismo ciertamente a la razón que se vindica- plantear in situ una investigación que prosiga por lógica sus decursos explicativos es sólo adscribir datos y prescribir interpretaciones.[xxii] La interpretación se apuntala a la estabilidad lógico-significativa de los derroteros generales de la teoría social: cultura, política, economía, sociedad. Allí la naturaleza se confiere en percepciones.

Sentido común le nombran. Surgen al interior de la historiografía las estructuras epistemológicas de validación científica –en América latina creencias, representaciones representadas que tienen por imposibilidad transitar de sí algo falso: retóricas de la autoridad por formación académica, nada más.

¿La palabra? El representarse de la representación y el crack de la representación en la historicidad de la historiograficidad representada: La mentira, la imposición, lo falso.

¿Cómo fue entonces que surgió esta historiografía y para qué se auspicia su “desarrollo” profesional? Al transcurso por totalidad de Aristóteles el modelo es el marxismo y el proyecto político que el marxismo del siglo XX comandó. Ahí entonces la constitucionalidad ideológica de la historiografía por modelo productivo. El comienzo del capítulo primero de la Contribución a la crítica de la economía política es un proverbio:

Capítulo primero
LA MERCANCÍA
A primera vista, la riqueza burguesa aparece como una inmensa acumulación de mercancías, y la mercancía tomada aisladamente, como el modo de ser elemental de dicha riqueza.[xxiii] Pero cada mercancía se presenta en el doble aspecto de valor de uso y de valor de cambio°.
_____
° Aristóteles. De Republica. L. 1, C. 9 (edit. I. Bekkeri, Oxonii, 1837). "Todo objeto que poseemos tiene dos usos... uno es su uso propio y el otro es su uso impropio; por ejemplo, un zapato puede servir de calzado y también ser objeto de cambio. El zapato es en ambos casos objeto de uso, pues el que lo cambia por lo que le falta -v. gr., por dinero o alimentos se sirve asimismo del zapato. Pero este no es su uso natural. Porque el zapato no ha sido hecho para ser objeto de cambio. Lo mismo puede decirse acerca de todas las posesiones." 

Al uso, la justicia de lo natural. El afincarse de las interpretaciones por realidad efectiva a la significatividad de la administración de las relaciones de poder por política académica. La ciencia, la investigación, queda empeñada al mantenimiento de los encumbramientos epistemológicos de la disciplina. ¿Sabiduría? Cuento de chinos. ¿Condiciones? Alfa y omega, el socialismo de vanguardias y la condición histórica latinoamericana, la política académica y el Estado latinoamericano. La emergencia y la caída del estructuralismo latinoamericano.

Ahí entonces la cultura, la intelectualidad y el espíritu. La subversión práctico analítica que es la economía de la región en los últimos veinte años, el provecho en curso de inversión para con la analítica socialista puesta en praxis para el afecto del comercio - dulce ideología.  Del enclave de la política académica del modelo teórico el servirse del Estado latinoamericano en la proyección de la política del Estado historiográfico decimonónico. Ahí la vertebración de la Cultura oficial latinoamericana; de la cultura oficial latinoamericana las miserias del estructuralismo:

Así el Estado procede siempre de la naturaleza, lo mismo que las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquél; porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin, y lo que es cada uno de los seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su naturaleza propia, ya se trate de un hombre, de un caballo o de una familia.

Burocracias las estructuras. Nombre, etiqueta y categoría. Toda la arquitectura de la sapiencia demolida. Los templos de píe, Dios ha muerto, toda la mística parte del coño, el falo es la metafísica. Esto es esto, esto lo otro, y del sitial del reconocimiento la idea, analogía del ser que reconstruye todo. ¿El cimiento? Una alegoría, la Idea misma; ahí luego el Cielo y la dialéctica del Primer motor, la lógica del principio.

La cientificidad un carajo, ideología pura. Esto es la historia de la filosofía:

No hay apercepción, luego su pureza es representación de presentancia: las categorías kantianas, y la ideología del realismo epistemológico. ¿Percepción, lo dado a percibir al hombre por la palabra concedida al hombre por la naturaleza? La instrumentación divina de la naturaleza misma.[xxiv] Quien asume que las formas de la lógica, el transcurso de sus advenires, describen inscripciones puras de la determinación del ser, es falso, las prescribe.

La determinación del ser es siempre un comprenderse. Devastémoslo.

Entonces el discurso de la analítica es el discurso de la descripción pura de la determinación del ser. A ello nómbralo Naturaleza y, a la interpretación analógica del todo comprendido por la interpretación [Naturaleza], hablar de descubrir.

De la naturalidad del apercatarse crítico-fundamental del fenómeno –obvio, lo develado-, lo físico por autoconciencia de la emergencia de lo apercatado es la fuerza –la fuerza es el ethos del método. A la razón humana entonces nombrar ahí la lógica y sus instituciones. Invertir el giro en la comprensión por forma de lo comprendido.
Aprender. Efecto por causa, entonces un examen. Dilusión del transcurso en elisión del decurso significante. Allí la tabla de categorías, tanto en Aristóteles como en Kant.

No hay moral, es estética, no hay lógica trascendental, es degustación de apercepción en tiranía plástica de inscripción adscriptiva de prescripciones. Allí todo el Derecho, composición de un todo orgánico a satisfacción del público. ¿Gobierno del público? A la imposición condicionante de la letra, la letra;[xxv] así la Constitución de Aristóteles para Atenas.

De la interpretación por Naturaleza de la determinación de ser, el comprender, lo comprendido naturalizado por NATURALEZA en MATERIA.

El olvido del ser es la emergencia de la significatividad en significación; del método –historia del ego y su consciencia- desapercatarse del tenderete instrumental  que posibilita por condición la experiencia de toda reflexión en su propio disponerse; el ente.

Del ente, la ley, entender el hecho natural y nunca apercatarse de la escritura sino por forma en condición de posibilidad, nunca así por posibilidad de condición.

El hecho natural así es poderío de verdad de la diferencia apercibida en explicatividad del percibirse, representación que reconstruye del percibir la presencia de lo percibido por forma. Ahí, al formarse de la forma en la identidad por igual de la figura formada, hablar de la verdad.

Luego los demonios.

Su régimen de adscripción de valor en comprobación, demostración y verificación del espectro de una sentencia; categorialmente la proposición.

Luego la lógica inscribe la determinación de ethos en que su transcurso trasforma el decurso del apercatarse por un curso de causas.

Ahí del discurso, diánoia, la dialéctica su apariencia en signo, símbolo y emblema. De la adscripción por forma de la narrativa –el tránsito por verdad de la apariencia- la esencia de la verdad en su disposición por esencia de la verdad a tanto su esenciarse en ente a lo referido. Lógica, todo es falso, se elide la conferencia, y de su elisión el régimen porvenir de develamientos.  No importa. El mundo sigue su curso ahora.

La verdad es una confección.[xxvi]

Revelado se le nombra luego al hombre que todo en palabra lo gestiona.

¿La gestión? Marca. Instrumentación, medida. Del método, todo su seguro de adscripción lógica de significación en poderío de verdad -allí luego la ideología científica y su consumación en la dialéctica de la enseñanza ostensiva, proceso al dicho de Whitehead- [el fracaso del método analítico a la complejidad del mundo que emplaza]. Estructura lo nombra la epistémica del siglo XX. ¿Lo nombrado? Ninguna otra cosa sino la textualidad en textuación de sentido.

Luego el debate sobre la historiografía. Arte, ciencia, modelo, una producción estéril, esterilizante, yerma.

Así Europa y el Método.

De ello luego entonces el desarrollo de las ciencias sociales latinoamericanas. La praxis de sistema. A la inscripción del modelo teórico de adscripción significante de significación, el seccionarse valorativo de la apercepción en propiedades e impropiedades epistémicas.

Lo hablado:

Este es el discurso de la poesía. Una idea por toda comprensión de fe en los hechos.[xxvii] La ciencia historiográfica es la estatalidad del Estado. A su comprensión por modelo de la teoría social marxiana, la imposta del neoliberalismo en el nicho productivo de sus derroteros significantes para con la lógica.

Entonces el fuego.

1984.

Al derrotero significante la eventualidad del evento: sujeciones y subjetividad de disciplina en área: el acontecer político de los institutos de investigación en Latinoamérica. Más bueno, ahí entonces Marx, ¿cuál es nuestro problema con el tío? Kant, penetración intelectiva a la fe, LA INSTRUMENTACIÓN POR NOCHE EN ESENCIA DE LA VERDAD:

[…] la nueva serpiente de la sabiduría elevada a la adoración sólo se ha despojado así, de un modo indoloro, de una piel ya ajada:
Hegel

La raza, una narrativa. “Por mi raza hablará el espíritu”. Una narrativa, en la narrativa hablará el espíritu.

Hablemos el espíritu raza.



[i] ¿La historia de Alemania es la historia de Francia? ¿La historia de Europa es la historia americana?, o ¿la historia de Michoacán es la historia de todo México? ¿Es la historia de México la historia de la Nueva España? ¿Qué es entonces la política?
El discurso antropológico, por trama de la política histórica de todo porvenir, hace de la política la religión humana; la convergencia del pacto de dios a voz del hombre. Allí tan sólo la humanidad.
Después la historia, la política y toda la humanidad. Sólo los hechos:

El compendio de saber que nombramos intersubjetividad, la estructura de convalidación de convenios en instrucción y razón de método, elide la constitutividad política de una comunidad epistémica, naturalizando a la verdad y razón de los saberes la jerarquía política que condiciona por lo económico todo emplazamiento de conocimiento.

En gravedad la palabra sólida cae. Después gravita.
La condición es del evento su propia posibilidad, después la lógica ¿Qué cabe nombrar al espectro de la lógica de la investigación?
Sus respectos; entonces así la gravitación por la verdad.

Allí la atención. El materialismo, los intereses materiales, lo dominan todo.

Socialismo, por Revolución, es el planteamiento de la subversión de la significatividad al respecto de los intereses materiales. Luego entonces la palabra y su nombrarse. Proposición que interpreta por totalidad el paso, la unidad, es la atención de Materia.

-la esperanza que deposita la comprensión por totalidad del todo, el ente, y del ente la contención por sitial de la inversión.

Ahí el papel, entonces el giro.

EL DESARROLLO ES LA MEDIDA QUE CONCIENTE LA MATERIA; luego de la dialéctica al instrumental, la obediencia.

La dialéctica en la obediencia. Allí de sí la constitución universal a la concepción del trabajo.
La dialéctica en la libertad.

Después el trabajo.

Materia.

Mas entonces comprendamos. La antropología, una ciencia, es ella misma un discurso, tan sólo. Ahora, que si nosotros sabemos qué es discurso, mejor cabe desapercatarnos, que sabemos ahora que el discurso de la antropología por sí misma es sólo un discurso.

El ello que la filosofía siembra lo cosecha después en tiempo sólo al paso los eones.

Así la metafísica comienza de nuevo. Después el hombre.
Dígase entonces que a es b y así el resto, que nada es siempre de nadie. Nadie entonces nunca nada.
Luego lo nuevo,
Hace un resto y el espectáculo divierte millones,
Al escenario de tres pasos y redoble,
Salude,
Sonríe a la cámara,
Todo pasa distinto,

Una a una toda forma es ninguna, Ninguna forma existe.
Esto es un poema.

Y diga “ahora”

El ahora es por ciencia la temporalidad de la identidad. La ciencia es sólo un programa de conocimiento en atención a la verdad.

El programa de la ciencia de la verdad son los filósofos, luego la historia, hace la ciencia, y la construcción del templo por levantamiento del hecho entonces la Verdad.
Entonces la Aurora. ¿Cuál va a ser entonces tu trabajo?

Entonces, entonces, después entonces.
Sólo a la Aurora los hechos. Dios ha muerto.


[ii] Creencia es antropología; la verosimilitud es comandancia e integridad de los respectos de un dogma en práctica y donación política. Opción pública de sometimiento y reconocimiento de razón debida.
[iii] De la historicidad de la historiografía el modelo es historiograficidad transpuesta; razón elidida. Naturaleza se nombra. Así, de una explicación simple y sencilla que de la letra, en las formas epistemológicas de construcción de validación académica de la referencialidad, obviar una simple condición, el ente en totalidad, la Segunda Guerra Mundial; Jaume Aurell,  La escritura de la memoria, p. 51:

                        La hora de la disciplina histórica: Los annales
                       
Hay un acuerdo unánime respecto al notable influjo de la escuela de los Annales como constructora de un nuevo modelo historiográfico. Durante los años treinta, esta escuela francesa tomó el relevo del liderazgo que el historicismo clásico alemán había desarrollado durante buena parte del siglo diecinueve y principios del veinte. El centro de gravedad de la historiografía se trasladaba así de Alemania a Francia, en medio de un mundo académico en crisis, que se reconstruía a duras penas entre conflictos bélicos y enfrentamientos ideológicos.
                        […]
[…]es preciso adentrarse en el contexto en que fueron articuladas esas obras, porque de este modo se puede comprender su verdadero alcance historiográfico. El contexto histórico e intelectual en el que se mueven los historiadores influye notoriamente en la visión que tienen de la historia, por que es muy útil conocer las corrientes intelectuales y filosóficas del momento, las coyunturas políticas, la integración de una determinada comunidad, especialmente si ésta está imbuida de nacionalismo, así como la tradición familiar y la formación académica del historiador.
                       

No hay contexto histórico, es historiograficidad. Ese [comprender] no es el comprender, es el analitizar, comprender es ser-ahí. Analitizar es disponer de la apercepción por  forma, la forma así recién. Evento en efecto. Su evento en efecto es el apercatarse, disponer del efecto por causa al transcurso de explicatividad en decurso de la fenoménica de categorías, la forma después entonces en forma por algo que se denomina razón pura; lógica se habla, es sólo degustación de apercepción en imperativo categórico de la voluntad de poder: gozo poderoso.

¿Es el rigor un concepto supracientífico? El mundo tiene tantos goznes.

Cfr. Heidegger, la filosofía:

Todos los grandes filósofos han querido elevar la filosofía al rango de ciencia, quedando así admitida una carencia de la filosofía en cuestión: el no ser precisamente una ciencia. Por esto uno se dejaba guiar por la idea de una filosofía rigurosamente científica.(1) El concepto y el sentido de rigor son originariamente filosóficos, y no científicos; sólo la filosofía es originariamente rigurosa por tener un rigor frente al cual el rigor de la ciencia es meramente derivado. Este continuo esforzarse por precisar su propio concepto forma parte del auténtico motivo de la filosofía. Por el contrario, una filosofía científica nunca podrá librarse de la objeción de que persiste eternamente en reflexiones previas «gnoseológicas». La filosofía debe ser liberada de su haber sido «secularizada» y convertida en una ciencia y en una doctrina científica sobre las concepciones del mundo.
Hay que ofrecer una definición positiva de la relación derivativa de la ciencia con respecto a la filosofía. Hoy en día lo que se suele hacer es tomar un punto de vista de compromiso, según el cual la filosofía es, en su concreción, una ciencia, pero su tendencia total la lleva a proponer una concepción del mundo, quedando sin
aclarar y borrosos los conceptos de «ciencia» y «concepción del mundo». ¿Cómo puede darse una comprensión propia de la filosofía? Es manifiesto que por esta tesis el camino de la deducción científica
ha sido cortado de antemano. Tampoco ofreciendo el «objeto » de la filosofía, pues quizá la filosofía no se ocupe siquiera de una objetualidad; no cabe quizás ni siquiera preguntar por su objeto.
Mediante intuiciones místicas desharíamos de antemano el problema.
El camino hacia la filosofía comienza con la experiencia fáctica de la vida. Pero parece como si la filosofía volviese a salirse fuera de la experiencia fáctica de la vida. De hecho, aquel camino conduce en cierta forma sólo hasta las puertas de la filosofía, pero no franquea el umbral. La filosofía misma sólo se puede obtener por un giro radical en el camino, pero no por un sencillo giro de modo que el conocimiento ahora sólo se dirija hacia otros objetos, sino mediante una verdadera transformación radical. El neokantismo de Natorp
invierte sencillamente el proceso de «objetualización» (del conocimiento objetivo) llegando así a la subjetualización que represente el proceso psicológico-filosófico, de tal modo que el objeto se lleva de
lo objetual al sujeto, y el conocimiento qua conocimiento sigue siendo el mismo problema sin aclarar.
La experiencia de la vida fáctica es algo por entero peculiar. En ella se posibilita el camino hacia la filosofía, y en ella se ejerce también el giro radical que lleva a la filosofía. Por una caracterización provisional del fenómeno de la experiencia de la vida fáctica se puede entender esta dificultad.(2) La experiencia de la vida es algo más que una mera experiencia que toma nota, ya que constituye la posición total activa y pasiva del hombre con respecto al mundo. Si examinamos la experiencia fáctica de la vida sólo según la dirección del contenido experienciado, lo que se experiencia, lo vivido, se designa como «mundo» y no como «objeto». «Mundo» es algo dentro de lo que se puede vivir (en una objetualidad no se puede vivir). Al mundo se le puede llamar formalmente mundo circundante (medio), esto es, lo que nos sale al encuentro, aquello de lo que forman parte no sólo cosas materiales, sino también objetos ideales, ciencias, arte etc. En este mundo circundante está también el mundo compartido con los otros, es decir, los otros hombres según una caracterización fáctica concreta: como estudiantes, docentes, parientes, superiores etc., y no como ejemplares del género científico-natural homo sapiens etc. En fin, también está en la experiencia fáctica de la vida el yo-mismo, el mundo propio. En la medida en que yo pueda sumirme en la ciencia y el arte, de modo que viva totalmente entregado a éstos, hay que decir que el arte y la ciencia son mundos genuinos de la vida, Pero también son experienciados al modo del mundo circundante. No se los puede, en cambio, delimitar mutuamente con rigidez ni considerarlos como conformaciones sueltas ni preguntar por su relación recíproca
ni subdividirlos en géneros y especies etc. Todo esto supondría una deformación, un extravío hacia la gnoseología. La respectiva estratificación gnoseológica (3) la jerarquización de estos tres mundos
sería ya un violentamiento. No se ha dicho aquí nada sobre la relación entre los mundos vitales. Lo importante es que sean accesibles a la experiencia fáctica de la vida. Sólo se puede caracterizar el modo, el cómo del experienciar aquellos mundos, es decir, se puede preguntar por el sentido referencia de la experiencia factica de la vida.(4) Es cuestionable el que el cómo, la referencia, determine aquello que es experienciado, el contenido, y cómo éste se caracterice.(5) Además, resaltaremos el tomar nota o el experienciar cognoscitivo, dado que la filosofía debe ser comportamiento cognoscitivo. Por de pronto, el sentido de tomar nota tiene que entenderse a partir del motivo del experienciar mismo.

(1)      Ciencia, ciencia, ciencia. El dilema de los especialistas, el venir a hacer historia de cualquier cosa, es entonces que las palabras los han abandonado y les han venido en cosas. Sangran poetas. Después dilemas.

Ciencia entonces donde leen al respecto de la investigación la disciplina, el serial y el seguimiento en obediencia –sólo siempre torpeza- en el sitial técnico de gradación; después la lectura. Habla la ciencia. [-a ellos se les ha elegido por algo] [susurran]

“Se ha des-cubierto algo…”
Investigación,
derivación tácita de la Naturaleza; perfecto, reclamas, enséñame lo natural.
Investigación luego, hablas comentas.

(1)      Así entonces el entendimiento de Marx; marx luego, qué entiende y cómo lo entiende Marx al respecto fundamental de la filosofía, su espectro.
(2)      Es decir, Aristóteles, por Aristóteles mismo. Una derivación hacia la gnosis ¿y qué es gnosis? La doctrina esotérica de Aristóteles.
No ma cayú… luego el donde… lo que conoces no importa ni sabes luego si hace o lo conoces. Hace, hace luego, luego es él.
Habla entonces,
Y así entonces se llega a creer en la existencia del Diablo.
Y claro, la verdad es del conocimiento mera ilusión. Claro, después entonces el Diablo.
Y bueno, está también Dios, la verdad, la virgen, el método de incepción, digo, el espíritu, claro, todo esto.
El Diablo, pero está el Diablo, está también el Diablo.

Del luego al hace luego para el hace puro luego normalmente. se han seguido doscientos a trescientos años de errores al fuego en el sitial del juego –la condena de los horrores- un giro completo y ya está, terror, Revoluciones.

[Y así, y claro, y bueno el Diablo] [sólo entonces la encarnación de la gnosis, las cruces luego]
(3)      Ahora podemos dar comienzo a la pregunta que interroga por la confección.
(4)      Forma es conferencia en confección. (a)


(a)       Una inducción a la doctrina de la forma:

[iv] La confección del crédito, es el peligro de la lógica. Ahora el caos ordena.
[v] Permítase entonces usted separar razones y sentimientos. A la historicidad de la proposición de las razones, a la textuación en quien por letras la razón se inscribe, delegue después entonces el sentimiento, el sentido, la sensación, a un supuesto universal antropológico –una naturaleza constitutiva si usted mejor lo quiere, no preste atención, es un a priori-, una constitución irracional –o prerracional si mejor lo prefiere-  a la cual no obedece la historia, ni a su institución ni en su arroyo, y en la cual, de hecho, la historia se preescribe. Suspire. ¿Qué hace? Ah, bueno, maravilla, que ningún sentimiento hace nuevo, y luego usted como si nada, va y lo predica a las flores, las estrellas, los dolores bonitos de las personas. Esto es espíritu, se dice, aquello materia, nos llama. ¡Y claro, la materia es natural! Cuídese tan sólo de mantenerse al margen. Razones allá, sentimientos acá. Usted y yo y sólo esto: a aquello le llama usted poesía.
Le repito, manténgase alejado de letras.
[vi] Naturalidad de las instituciones, elisión de la institución de institucionalidad. Otro es la poesía tan sólo. [Más de ello, ¿cómo va y en dónde se encuentra lo poética a la fundación de su aurora?]
[vii] Facultad de Juicio. Instaura Kant la metafísica:

                El juicio es la facultad de concebir lo particular como contenido en
lo general.

Facultad, y a así él lo denomina. El contenido, el par dialéctico de la forma, no está presente sino en plazo que detenta la universalidad. Al decurso temporo-existencial de todo lo humano, al plazo de potestad quien detenta la universalidad, ahora lo humano posa en la experiencia. Así el juicio se dirige en apropiación de propiedad al juicio. El todo es el enjuiciar, absumición de lo “particular” por el proceso de experiencia a lo “general” vindicado de la vida pública, vida moral y vida autónoma de la ley del Estado: institucionalidad. [LA HISTORIOGRAFÍA MEXICANA DEL SIGLO XX ES LA HISTORIOGRAFÍA DE LA UNAM] [POR ELLO EL CASO DE BORIS BERENZÓN GORN ES SIMPLEMENTE DESASTROZO]
Claro, Imanuel Kant anda en el discurso, luego universal.

[Ni Whitehead, ni América, ni Quine, ni Hayden White]

Ni Sócrates ni sofistas, cosas peores:

La historia de la comprensión no es menos antigua y honorable. Si se quiere hablar de hermenéutica allí donde aparece un verdadero arte de la comprensión, habrá que empezar con Ulises, si no con el Néstor de la Iliada. Cabe recordar que el nuevo movimiento educativo de la sofística impulsó la interpretación de frases poéticas famosas y las adornó artificialmente como ejemplos pedagógicos; y podríamos contraponer a esto, con Gundert, una hermenéutica socrática.
América, la historia de América, es la comprensión francesa al decurso historiológico de las instituciones, un regalo de Alexis de Toqueville para el hombre:

Así también la historiografía a tanto emplazamiento de explicatividad para con el Estado y su cordura. [cfr. O´Gorman] [cfr. Ortega y Medina] [cfr. Gaos, Villoro, y los historiógrafos del derecho y la economía] [los ejercicios de influencia para con el resto][la acción naturaliza la economía, después la estética, entonces la política] [ella misma la religión a todo lo que por presencia a la apropiedad, elide] [ley, instituirse, derecho]

[así entonces el movimiento de las constituciones] [estado laico, y por totalidad el silencio preescribe]

No hay evento.

El contenido es contenido RECONOCIDO; no hay origen, es la posesión del punto por sistema en el sitial. Así todo ente, el fenómeno o entidad se dirimen en su aparición al plexo de la estructura, todo se compone por sitio en la confección  de lo real. [cfr. La teoría nitzscheana para con la historiografía de la afección] Kant continúa:

Si lo general (la regla, el principio, la ley) es dado, el Juicio que subsume lo particular aunque como Juicio trascendental   suministre a priori las condiciones que por sí solas hacen posible esta subsunción), es y se llama determinante. Pero si sólo es dado lo particular, y el Juicio debe hallar en ello lo general, dicho Juicio es simplemente reflexivo.
El Juicio determinante, sometido a las leyes generales y trascendentales del entendimiento, no es más que el que subsume; le es dada la ley a priori; y de este modo no necesita cuidarse de una regla para poder subordinar a lo general lo particular que se halla en la naturaleza.
Pero tanto como hay de diversidad en las formas de la naturaleza, otro tanto hay de modificaciones en los conceptos generales y trascendentales de la misma, los cuales dejan indeterminadas las leyes suministradas a priori por el entendimiento puro, puesto que estas no se refieren más que a la posibilidad de una naturaleza en general (como objeto de los sentidos).


Entonces al núcleo teórico epistémico, Gadamer, Verdad y Método II, p, 228:

Aristóteles escribió la primera historia de la retórica. Poseemos de ella sólo algunos fragmentos. Pero lo que llevó a cabo Aristóteles fue sobre todo la teoría de la retórica, realizando un programa que había diseñado Platón. Más allá de la vocación de apariencia que habían reivindicado los retóricos contemporáneos, Platón había descubierto una tarea que sólo el filósofo, el dialéctico, era capaz de resolver: la de dominar el discurso destinado a aportar luz de tal modo que se utilicen siempre los argumentos adecuados para aquellos que son sus receptores. Se trata de una fijación de tareas teóricamente esclarecedora, pero que implica dos presupuestos platónicos: en primer lugar, que sólo sabe encontrar con seguridad el pseudos <<verosímil» del argumento retórico el que conoce la verdad, es decir, las ideas; y en segundo lugar que debe conocer también las almas en las que quiere influir. La retórica aristotélica es primariamente una elaboración del segundo tema. Lleva a la práctica la teoría de la adaptación entre el discurso y el alma que Platón postulara en Fedro en forma de una fundamentación antropológica del arte del discurso.
La teoría de la retórica fue el resultado largamente preparado de una controversia que había sido desencadenada por la irrupción delirante y avasalladora de un nuevo arte de hablar y de una nueva idea de la educación que nosotros designamos con el nombre de sofística. Como un nuevo saber inquietante que enseñaba a trastocarlo todo, el arte de hablar pasó de Sicilia a una Atenas regida por una constitución, pero animada por una juventud fácil de seducir.


El trastocarse del todo es a la nunciatura por esencia de la poesía a lo poético en verdad de la instancia del sitial, el canto y la voz del hombre como voz del humano, un  pájaro en señor junto al cielo.

El animal del canto es el hombre mismo.

[viii] [INSTITUTO, ECONOMÍA, EMPRESA] [COLECTIVO, ASOCIACIÓN, CONCECIONES] [SINDICATO, EMPRESA, ESTADO Y PARA-ESTATALIDAD] Luego el país, la nación, la sociedad, el Estado, la ciudadanía, la democracia… Todas esas palabras imposibles.

Es urgente atender la integridad del sistema educativo nacional. Integrar por modelo y forma los ejercicios autónomos, independientes, autogestivos y privados en quienes el desarrollo del sistema educativo nacional ha devenido éxito y fruto para comunidades de alumnos exitosos.

Luego así, leer los éxitos en realización material de las vocaciones y profesiones que cada niño, todo estudiante en el desarrollo académico de su crecimiento, por saber y conocimiento gestiona.

[sueños y metas de la advocación] [alcanzar los objetivos] [¿qué miserias encuentra todo alumno al transcurso del paso?] Cfr. Wittgenstein en su relación con Russell:

Cfr. Russell a la doctrina del instinto. Los problemas de la filosofía, la existencia de la materia.

Hemos hallado que todo conocimiento debe fundarse en nuestras creencias instintivas, y que si éstas son rechazadas, nada permanece. Pero, entre nuestras creencias instintivas algunas son más fuertes que otras, y muchas, por el hábito y la asociación, se han enredado con otras creencias que no son  realmente instintivas, sino que se supone falsamente que forman parte de lo que creemos por instinto.

¡Existencia de la materia! Bueno, sí, entendemos, historiograficidad en sí tan sólo, más luego yo no sé qué en ello a qué respecto nombran lógica. Total, luego entonces para creencias el entonces.
Si tengo en calor lo verdadero, a mí, tú bien, ¿qué más mal me proporciona?

[Yavé, señor de los ejércitos] [cómo cuando y dónde se conforma la conxtextura del epíteto en la asociación por totalidad del regimiento de nombres]

Cuidado e instinto. La metafísica del siglo XIX ante el quiebre metafísico del XX. Nada de esto esta en pos de la salida. La entrada.

stand up, poema (2011-02-16 16:59)

Me puse tus ojos
Para ver el mundo venir.
¿Y qué vi?
El mismo poema,
El mismo intento,
Los mismos silencios,
el mismo aliento muerto.
Las mismas desilusiones en el canto solitario.
La misma arbitrariedad de tu instinto;
de tu desolación artificial.
Abismo de abismos,
los tengo inscritos en la piel:
No era tu poema tu texto,
era mi piel lo único escrito.
Sangre de sangre,
vi a tu espalda correr
en tu espalda entre mis manos,
entre todo verso que tramé.
Lanzas y cuchillos por mí cedidos,
que de procurar ciencia como brindan castigo,
serían lana de mi alma
a bien poderte proteger.
Regeterp etredop arap
Amla im ed anal naires
Ogitsac nadnirb omoc aicneic rarucorp ed euq
Sodidec im rop sollihcuc y saznal
Ámart euq osrev odot ertne
Sonam sim erten adalpse ut en rerroc
Adlapse ut a iv
Ergnas ed ergnas.
Ruego tener entre dos aves,
amiga, en medio del aire,
que ojalá amiga, otros vientos rujan por mí,
que solo de dios espero el plano
Amarte al oriente de tu cuerpo,
sin rostro entre las rosas de tu piel,
eclipse de hielo.

[ix] Aristóteles, Política, Capítulo VIII

Examen de la constitución de Cartago

Cartago goza, al parecer, todavía de una buena constitución, más completa que la de otros Estados en muchos puntos y semejante en ciertos conceptos a la de Lacedemonia. Estos tres gobiernos de Creta, de Esparta y de Cartago tienen grandes relaciones entre sí, y son muy superiores a todos los conocidos. Los cartagineses, en particular, poseen instituciones excelentes, y lo que prueba el gran mérito de su constitución es que, a pesar de la parte de poder que concede al pueblo, nunca ha habido en Cartago cambios de gobierno, y, lo que es más extraño, jamás ha conocido ni las revueltas ni la tiranía. Citaré algunas de las analogías que hay entre Esparta y Cartago. Las comidas en común de las sociedades políticas se parecen a las fidicias lacedemonias: los Ciento Cuatro reemplazan a los éforos, aunque la magistratura cartaginesa es preferible, en cuanto sus miembros, en lugar de salir de las clases oscuras, se toman de entre los hombres más virtuosos. Los reyes y el senado se parecen mucho en las dos constituciones, pero Cartago, que es más prudente y no toma sus reyes de una familia única, tampoco los toma de todas indistintamente, y remite a la elección y no a la edad el que sea el mérito el que ocupe el poder. Los reyes, que poseen una inmensa autoridad, son muy peligros cuando son medianías, y en este concepto en Lacedemonia han causado mucho mal.
Las desviaciones de los principios señalados y criticados tantas veces son comunes a todos los gobiernos que hasta ahora hemos examinado. La constitución cartaginesa, como todas aquellas cuya base es a la vez aristocrática y republicana, se inclina tan pronto del lado de la demagogia como del de la oligarquía: por ejemplo, el reinado y el senado, cuando su dictamen es unánime, pueden decidir ciertos negocios y sustraer otros al conocimiento del pueblo, que sólo tiene derecho a decidir en caso de disentimiento. Pero cuando este caso llega, puede no sólo hacer que los magistrados expongan sus razones, sino también fallar como soberano, y cada ciudadano puede tomar la palabra sobre el objeto puesto a discusión; prerrogativa que no hay que buscar en otras constituciones. Por otra parte, dar a las Pentarquías, encargadas de una multitud de asuntos importantes, la facultad de constituirse por sí mismas; permitirles nombrar la primera de todas las magistraturas, la de los Ciento; concederles un ejercicio más amplio que el de todas las demás funciones, puesto que los pentarcas, después de dejar el cargo o siendo simples candidatos, son siempre igualmente poderosos; todas estas son instituciones oligárquicas. De otro lado es una institución aristocrática el desempeño de funciones gratuitas, sin que en la designación haya intervenido la suerte; y la misma tendencia advierto en algunas otras, como la de los jueces, que fallan toda especie de causas, sin tener, como en Lacedemonia, atribuciones especiales.
Si el gobierno de Cartago degenera principalmente de aristocrático en oligárquico, es preciso buscar la causa en una opinión allí generalmente recibida. Creen que las funciones públicas deben confiarse no sólo a los hombres distinguidos, sino también a la riqueza, y que un ciudadano pobre no puede abandonar sus negocios y regir con probidad los del Estado. Por consiguiente, si escoger en vista de la riqueza es un principio oligárquico, y escoger según el mérito es un principio aristocrático, el gobierno de Cartago constituye una tercera combinación, puesto que tiene en cuenta a la vez estas dos condiciones, sobre todo en la elección de los magistrados supremos, de los reyes y de los generales. Esta alteración del principio aristocrático es una falta cuyo origen se remonta hasta el mismo legislador. Uno de sus primeros cuidados debe ser desde el principio asegurar una vida desahogada a los ciudadanos más distinguidos, y hacer de manera que la pobreza no pueda venir en daño de la consideración que se les debe, ya como magistrados, ya como simples particulares. Pero es preciso reconocer que si la fortuna merece que se la tome en cuenta a causa del tiempo desocupado que procura, no es menos peligroso hacer venales las funciones más elevadas, como las de rey y de general. Una ley de esta clase honra más al dinero que al mérito, e infiltra en el corazón de toda la república el amor al oro. La opinión de los primeros hombres del Estado constituye una regla para todos los demás ciudadanos, siempre dispuestos a seguirlos. Ahora bien, dondequiera que no es estimado el mérito sobre todo lo demás, no puede existir constitución aristocrática verdaderamente sólida. Es muy natural que los que han comprado sus cargos se habitúen a indemnizarse cuando a fuerza de dinero han alcanzado el poder. Lo absurdo es suponer que un pobre, pero que es hombre de bien, puede querer enriquecerse, y que un hombre depravado, que ha pagado caramente su empleo, no lo quiera. Las funciones públicas deben confiarse a los más capaces, y el legislador, si se ha desentendido de asegurar una fortuna a los ciudadanos distinguidos, podría, por lo menos, garantizar un pasar decente a los magistrados. También puede censurarse la acumulación de varios empleos en una misma persona, lo cual pasa en Cartago por un gran honor, porque un hombre no puede dar cumplimiento a la vez más que a un solo cometido. Es un deber del legislador establecer la división de empleos y no exigir de un mismo individuo que sea músico y haga zapatos. Cuando el Estado es algo extenso, es más conforme al principio republicano y democrático hacer posible al mayor número de ciudadanos al acceso a las magistraturas; porque entonces se obtiene, como hemos dicho, la doble ventaja de que los negocios administrativos en común se despachan mejor y más pronto. Puede verse la verdad de esto en las operaciones de la guerra y en las de la marina, donde cada hombre tiene, por decirlo así, un empleo especial, ya le toque desde el obedecer o mandar. Cartago se salva de los peligros de su gobierno oligárquico enriqueciendo continuamente a una parte del pueblo, que envía a las colonias. Es un medio de depurar y mantener el Estado; pero resulta entonces que sólo debe su tranquilidad al azar, siendo así que al legislador es a quien toca afianzarla. Así que, en caso de un revés, si la masa del pueblo llega a sublevarse contra la autoridad, las leyes no ofrecerán ni un solo recurso para dar al Estado la paz interior.
Termino aquí el examen de las constituciones justamente renombradas de Esparta, Creta y Cartago.

Cómo cayó Creta, cómo cayó Esparta, cómo cayó Cartago, cómo cayó

El estado, a su unidad, historia de las instituciones anahistóricas.

[x] La presencia por realidad efectiva de la lógica de adscripción de significaciones en la teoría viva del derecho positivo mexicano.
[xi] E [insnaturalismo] es sólo técnica en historiografía por verdad. Palabra, espejo y razón, sacrificar a tu pubis por altar. Allí de sí la explicatividad por estancia de esencia en la poesía.
Virgilio, Llegada a Cartago;

LLEGADA A CARTAGO

Yo soy aquel que modulé otro tiempo canciones pastoriles
al son de mi delgado caramillo. Después dejé los bosques
y forcé a las campiñas colindantes a plegarse
al codicioso afán de los labriegos.(1) Mi obra fue de su agrado.
Y ahora canto las armas horrendas del dios Marte
y al héroe que forzado al destierro por el hado
fue el primero que desde la ribera de Troya arribó a Italia
y a las playas lavinias. Batido en tierra y mar arrostro muchos riesgos
por obra de los dioses, por la saña rencorosa de la inflexible Juno.
Mucho sufrió en la guerra antes de que fundase la ciudad
y asentase en el Lacio sus Penates, de donde viene la nación latina
y la nobleza de Alba y los baluartes de la excelsa Roma
Dime las causas,  Musa; por qué ofensa a su poder divino
por qué resentimiento la reina de los dioses
forzó a un hombre, afamado por su entrega
a la divinidad, a correr tantos trances, a afrontar tantos riesgos.
¿Cómo pueden las almas de los dioses incubar tan tenaz resentimiento?

Uno mismo y el sí, el poeta, Virgilio, es el modulador y el modular. La institución teórica detrás; de los versos la canción total de las estructuras arquitectónicas de Aristóteles, La transversión absoluta de la institucionalidad.

El poeta,
el estado,
la institución y
la legalidad.

Allí de sí las CAUSAS; LA ENUNCIACIÓN DE LOS SIGUIENTES VERSOS NO SE DECLAMA, NO SE CANTAN, SE COMPONENEN A LA ELISIÓN DE LA TRAMA EN LA SUBVERSIÓN DE LA INSTITUCIÓN ROMANA A BIEN TENDER LA TOTALIDAD ORQUESTADA AL DECURSO METAFÍSICO DEL IMPERIO QUE, A LA CAUSALIDAD HISTÓRICA POR TANTO, EN VERDAD DE JUSTICIA SÓLO EL MUNDO SE HABILITA.

¿La habilitación? Homero tan sólo, el tránsito por depósito que la estela platónica recoloca para con el Poeta por todo.

El [codicioso afán de los labriegos], los que labran; ¿cuáles podrían ser los codiciosos y tener por codicia el encuentro del afán? (1) cfr. Char, el huracán

El nosotros denuncia.

La predicación del [Poeta], ese

Dime las causas,  Musa; por qué ofensa a su poder divino

Es la mayéutica del todo al punto: causas, allí de sí la hybris de poder por soberbia [la mónada no está, es inferida];

[esencia se estancia, luego la totalidad metafísica de la República escribe]

¿Cómo pueden las almas de los dioses incubar tan tenaz resentimiento?

Luego de allí su disposición por Guardián para Dante.


La república y la nobleza de Roma. En el diferirse de sí, qué ocurre o cómo se difiere la totalidad del significante en la subversión del dispositivo; y es que se trata de lo mismo, no estatuye de ello lo igual, sino justo así el diferir –luego entonces lo mismo, no igual, diferente uno a uno en la mismidad.

De las tribus, las clases y de las clases la atribución por justicia al labriego; el codicioso afán del cambio. Al cambio entonces la propiedad, apropiación en privación de Natura; allí de sí el Estado. La distancia de la propiedad por apropiación en privativa; materia al códex de la norma “política” romana.

Dante entonces así señala, Dante, Infierno, I; v. 58 a 129

tal la bestia me hacía sin dar tregua,
pues, viniendo hacia mí muy lentamente,
me empujaba hacia allí donde el sol calla.                                         
Mientras que yo bajaba por la cuesta,
se me mostró delante de los ojos
alguien que, en su silencio, creí mudo.                 

Cuando vi a aquel en ese gran desierto
«Apiádate de mi yo le grité,
seas quien seas, sombra a hombre vivo.»                                  

Me dijo: «Hombre no soy, mas hombre fui,
y a mis padres dio cuna Lombardía
pues Mantua fue la patria de los dos.                                        

Nací sub julio César, aunque tarde,                                           
y viví en Roma bajo el buen Augusto:
tiempos de falsos dioses mentirosos.                                        

Poeta fui, y canté de aquel justo                                                
hijo de Anquises que vino de Troya,
cuando Ilión la soberbia fue abrasada.                          

¿Por qué retornas a tan grande pena,
y no subes al monte deleitoso
que es principio y razón de toda dicha?»                                  

« ¿Eres Virgilio, pues, y aquella fuente
de quien mana tal río de elocuencia
respondí yo con frente avergonzada?.                                     

Oh luz y honor de todos los poetas,
válgame el gran amor y el gran trabajo
que me han hecho estudiar tu gran volumen.                             

Eres tú mi modelo y mi maestro;
el único eres tú de quien tomé
el bello estilo que me ha dado honra.                                         

Mira la bestia por la cual me he vuelto:
sabio famoso, de ella ponme a salvo,
pues hace que me tiemblen pulso y venas.»                               

«Es menester que sigas otra ruta
me repuso después que vio mi llanto,
si quieres irte del lugar salvaje;                                     

pues esta bestia, que gritar te hace,
no deja a nadie andar por su camino,
mas tanto se lo impide que los mata;                                         

y es su instinto tan cruel y tan malvado,
que nunca sacia su ansia codiciosa
y después de comer más hambre aún tiene.                              

Con muchos animales se amanceba,
y serán muchos más hasta que venga                                         
el Lebrel que la hará morir con duelo.                           

Éste no comerá tierra ni peltre,
sino virtud, amor, sabiduría,
y su cuna estará entre Fieltro y Fieltro.                         

Ha de salvar a aquella humilde Italia
por quien murió Camila, la doncella,
Turno, Euríalo y Niso con heridas.                                            

Éste la arrojará de pueblo en pueblo,(A)
hasta que dé con ella en el abismo,
del que la hizo salir el Envidioso.                                               

Por lo que, por tu bien, pienso y decido
que vengas tras de mí, y seré tu guía,
y he de llevarte por lugar eterno,                                              

donde oirás el aullar desesperado,
verás, dolientes, las antiguas sombras,
gritando todas la segunda muerte;                                             

y podrás ver a aquellas que contenta
el fuego, pues confían en llegar
a bienaventuras cualquier día;                                       

y si ascender deseas junto a éstas,
más digna que la mía allí hay un alma:
te dejaré con ella cuando marche;                                             

que aquel Emperador que arriba reina,
puesto que yo a sus leyes fui rebelde,
no quiere que por mí a su reino subas.                          

En toda parte impera y allí rige;
allí está su ciudad y su alto trono.
iCuán feliz es quien él allí destina!»    

La evocación final del poeta que habrá de venir.

[cfr. Aquello que le estuvo vedado a Hölderlin, dice Heidegger, ¿cabe y para qué conoce Heidegger lo que conoce?]                                      [(el qué y el por qué elide de la comprensión que pregunta la totalidad de lo comprendido de sí del preguntarse la pregunta; el qué y el por qué son la reivindicación y legalidad de la envidia)] [cfr. San Agustín I; XIII, 22 y ss..]

El colectivo, a tal punto, sólo puede ser la remoción por amplitud del sindicato; no es empresa, no es socialismo, es sindicalismo, y todo sindicalismo es sólo y tan sólo miseria de una hermandad, una cofradía, en silencio por razón ante el todo. [el colectivo tiene que hacer ver por función el mantenimiento de la oquedad por piel en el sistema]

[el argumento es otra cosa]

[nace el por qué] [habla valores]

[Luego su poder por totalidad; obra y razón son la justicia, entonces el Estado]

[al colectivo tiene que hacer hoy la escuela] [no hay valores, no hay formas trascendentales] [no hay dios ni hay sistema] [está el sol y están los hombres]

[El transcurso de los sindicatos obra por encima de la totalidad del plazo; los maestros de Oaxaca, los maestros de Tabasco, más parecen sacerdotes católicos renegados, fuera de la autoridad del papa, de la delegación del Vaticano en disciplina y obediencia a un Ideal,]



[Claro, ellos educan, saben educar]

Maestro, no el educar, es quien nunca para, siempre suspende y nunca deja el trato de la forma.

[así la lógica, así los partidos; así la institución de fe en su transversión económica] [totalidad, hace al sol el mismo calor materia o idea] [el sol no está, y nadie sabe dónde inicia o termina el sol]

Luego se desplaza la luna por el sol; temporalidad, y la astronomía se pregunta, ¿dónde?,  ¿El sol? No ¿cuándo inicia y dónde se culmina? Por comienzo… el sol es una estrella.

Uno mismo yace por calor lo nuestro:

San Agustín, Poesía y gramática:

[No tienen que alborotarse ni dar voces contra mí, que no les temo desde que en vuestra presencia, Dios mío, confieso los afectos y deseos de mi alma, y he resuelto acusarme de las erradas sendas que he seguido, para enmendar lo que he errado, y seguir de aquí adelante el camino de vuestras santas leyes y preceptos.
No se me opongan, ni griten contra mí los que viven de vender y comprar las doctrinas y reglas de la gramática; porque si yo les pregunto si es verdad que Eneas vino alguna vez a Cartago, como dice Virgilio, los menos instruidos responderán que no lo saben, pero los que saben algo más, dirán que aquello no es verdad. Pero si les preguntase con qué letras se escribe el nombre de Eneas, todos los que aprendieron a escribir responderán uniformemente y conformándose con aquellas reglas y forma de caracteres que están instituidos y determinados por el convenio y voluntad de los hombres,(a) y será verdadera su respuesta. Y finalmente, si les preguntara cuál sería mayor daño para esta vida, olvidársele a un hombre el leer y el escribir, u olvidársele todas aquellas ficciones poéticas, ¿quién no ve lo que respondería cualquiera que no estuviese olvidado enteramente de sí mismo?(2)]

(a)     Lo instituido y determinado por el convenio y voluntad de los hombres. Cómo a la multiplicidad, a la multitud del opinar y asentir el saber se instaura por conocimiento... ciencia –así la ciencia en teología y en escolástica.
Las asociaciones conventuales; la conventualidad; así entonces el antiguo campamento-mercado del salarista romano.
[¿Cómo quién cabe qué representa así al soldado romano?
               
Representarse uno por todo a la nada. Nada, la nada, ente y totalidad

(2) ¿quién no ve lo que respondería cualquiera que no estuviese olvidado enteramente de sí mismo?

¿Quién no ve lo que respondería todo quien estuviese olvidado enteramente en sí mismo?

Naturalización de la alteridad. Inversión categórico-existencial del agustinismo. [allí de sí por piedad el solipsismo, luego tras de sí, por papel, en poder, el imperio]

Agustín así transporta la institucionalidad absoluta del plexo epistémico a la totalidad elidida de la temporación total de la historiografía.
Luego entonces la Iglesia y la donación de Constantino.

El cristianismo a la instancia de consumación lógica con las estructuras rígidas de contención de Mundo.

De la contención de Mundo, la riqueza, luego la atención, y recién así, de sí en ello el todo, la presencia efectiva del mundo en don, razón, contemplación y estampida.

El mar de los hombres.

A ello así la confesión.

[xii] Y al respecto de la Estética, estatuir luego los preceptos que hagan de la disciplina historiográfica una ciencia de formación de criterios deontológicos a la orquestación pública y privada de las políticas del Estado, ¿su condición? Partido, una moral en tronco con vigor requerido a bien penetrar por piedad todo lo impúdico- ello tan sólo público que ante el juicio, no se somete: Belleza, Verdad, Justicia.

No existen las políticas privadas. No hay algo así política de empresa, son razones y del argumento se emplazan al porqué. Son la respuesta predeterminada para un [para]; hacen qué y ordenan.

La razón ordena, la política habla. Quien hable más y mejor gobierna, sólo así la democracia.

Sustancias de calidad al tacto, depende en institución de la predica al silencio.

[xiii] Léase polis y apercátese al giro la subversión del espectro de experiencia en quien el concepto por giro apropia en evento el sentido. Hace nuevo, hace siempre, así la sucia devoción lo conviene… nunca sido se dice en el peor de los casos…accidente.
[xiv] A la bastedad del Estado por sí mismo, ¿qué hace y quién dona del pueblo la verdad por soberanía en sanción a los hechos? ¿Dónde entonces el Estado se culmina? Cfr. Maquiavelo, Hobbes, Hegel.
[xv] Allí su imperativo categorial es el [gozo]. Deber ser del [pueblo] para con el todo, no la unidad, sino la propiedad misma. Allí así la analítica de las Constituciones del Estado contemporáneo, el predicarse por instituto de la libertad.
[xvi] Su procedencia única por la naturaleza es de la naturaleza la conferencia de la razón por propiedad de sujeción en función de argumento; objeto para el pueblo, poder para el gobierno; fuerza en la lógica de la verdad.
[xvii] Por asociaciones entendamos entonces la POLIS. Así la Polis, la prescripción de ciudadanía para el poder, la adscripción de ciudadanía para el ciudadano, es la posesión por fe del gobierno.
[xviii] Toda la filosofía de Aristóteles es un apropiarse de Platón de la posibilidad del evento –el diálogo-, apropiación simple a la condicionante de eternidad que hace de la necesidad un [luego]; allí así, el [entonces],  hermenéutica de miras que elide de la analítica, de todo análisis al decurso de Occidente, la premisa de parte que confecciona la proporción y alineamiento de los segmentos de razón que la voluntad de poder –un espacio puro sancionado por el geómetra- reconoce y sanciona; después, bueno, el argumento y la institución lógica en el tránsito de la Polis para con el Estado. Así los gobiernos.

[sociedad habla entonces donde estaba la Polis] [la sociedad al paso de la polis, la ciudadanía, naturaliza la política] [ciudadana entonces sólo la policía] [CFR. CÓMO QUIÉNES Y CUÁNDO ENTIENDE QUÉ DE LA CIUDADANÍA] [GEOLOGÍA DE LA CLASE POLÍTICA MEXICANA] [allí, al elidir del paso metodológico la historicidad de la Polis para con el Estado, el comercio, la razón del imperio, posa por materialidad ineludible de toda la estructura de necesariedad en que se consumen los afanes técnicos del Estado] [¿Cómo, cuándo y a qué hora, emergen los técnicos a la sanción de la verdad por pre-texto de lo verdadero?] [Tecnocracias]
[xix] Y es que la lingüística del s. XX, remontando al paso esta disposición, hace por estructura un planteo –hecho por acción del planteamiento [nunca allí elidido el lenguaje en un todo][naturalización del lenguaje por teoría] [sometimiento del rigor sofista a la ciencia] [la noche de la filsosofía]- de todos los fenómenos de la significatividad –éticos, exóticos y extáticos- que condicionan al efectivo habla del habla y los dispone por totalidad universal siempre dispuesta al conocimiento de las estructuras para la sanción y legitimidad epistémica del sujeto- un académico- quien habla. Cada institución comporta una genealogía y una arquitectónica de área.
Entonces el vacío.*
Reducir a sincronía la historiograficidad, disponer al respecto técnico-metodológico de lo entonces nombrado diacronía a bien capitalizar por instrumentación de la temporalidad elidida el poder referencial industrial de la institución língüística por extensión política de su espectro de conferencia: así el habla de la fuerza y el diferirse del discurso del poder a su respecto.

*El filosofar de los pueblos.

[xx] El individuo así es una categoría en dependencia para con la naturalidad del Estado en la confección de sus predicamentos. La constitución política del Estado lo emplaza. Allí entonces la traición Estatal en la corrupción del cuerpo.
[xxi] San Agustín, el codicioso afán de un labriego;

Del viaje que hizo a Cartago para continuar allí sus estudios y de los intentos de sus padres en orden a esto mismo

En aquel año se habían interrumpido mis estudios, porque habiendo yo vuelto de Madauro, ciudad que estaba cerca de Tagaste, en la cual había estado aprendiendo letras humanas y la retórica,(1) en este tiempo intermedio se iban juntando y previniendo los caudales necesarios para enviarme a continuar mis estudios a la ciudad de Cartago, que estaba mucho más lejos, lo cual se intentó y efectuó más por animosa resolución de mi padre, que por la abundancia de sus riquezas, pues él era un vecino de Tagaste cuyas facultades y hacienda eran bien cortas.
Pero ¿a quién refiero yo estas cosas? No os las cuento a Vos, Dios mío, sino que en presencia vuestra, y haciéndoos testigo de ello, las refiero y cuento a todo mi linaje, esto es, a todo el género humano, en que verdaderamente se comprende cualquiera pequeña porción de hombres a cuyas manos vayan a dar estas mis letras y escritos. Y esto ¿con qué fin o para qué lo hago? Para que yo mismo y todos los que lo leyesen, pensemos y conozcamos desde cuán grande y profundísima distancia de vuestra suma bondad hemos de clamar todavía a Vos. Pero ¿qué cosa hay más próxima a vuestros oídos que semejantes clamores, si los acompaña el corazón confesándoos y la vida es regulada por la fe?(2) ¿Quién había que entonces no llenase de elogios a mi padre, porque con unas expensas superiores a su hacienda me daba cuanto fuese necesario para ir a continuar los estudios tan lejos de mi patria, cuando se veía que otros ciudadanos mucho más ricos que mi padre no cuidaban de ejecutar otro tanto con sus hijos? Ni tampoco mi padre cuidaba de que yo adelantase en vuestro santo temor y servicio,(3) ni de que viviese castamente, con tal que cultivase la elocuencia y me hiciese discreto y culto, aunque el campo de mi corazón, de quien Vos, Dios mío, sois el único, legítimo y verdadero dueño, estuviese desierto y sin cultivo.

(1)     Letras humanas; no bueno, el nihilismo; más claro, hace entonces que al nihilismo del mundo, el filosofar, el transcurso de la meditación metafísica en su subversión onto-teológica hace del papel el sólido lugar por instancia del paso; transito transepocal de la instauración de la verdad del ser por premisa de una totalidad aún no develada.
(2)     El estruendo. El estruendo de los clamores.
(3)     El cuidado entonces por institución del Oriente. EL SANTO TEMOR Y SERVICIO.
Así después de las burocracias, el oficio.

Letras humanas, género humano, sólo transponen por totalidad en elisión el cuerpo de Cristo.
Allí entonces Dostoyevsky y su cadáver. Luego entonces el Este y todo el pueblo ruso.


[xxii] ¿Su inversión? No bueno, materialismo cursas ahora, toda la razón, objeción ante el sistema es del sistema la convalidación por objeto la razón pura. Fetichismo lo hablas, gravedad masticas.
[xxiii] El modo de ser elemental de ese ser: el poema.
[xxiv] Cfr. Sobre Zeus y la poesía de Homero en el alineamiento histórico del decurso de 800 años desde Platón hasta el plato de la garza donde el Obispo de Hipona condona y demarca. Así la riqueza en nombre, el título nobiliario, una riqueza milenaria al orden.
Después la regla y el espacio diferido por totalidad en convento, alma productiva del núcleo urbano del asentamiento.

¿Allí entonces qué y cómo nombra qué historiografía por “feudal”? Bueno ¿qué llama Marx por [socialismo] a la concupiscencia analítica que cursa para con la historiograficidad de la [política] y la historiograficidad de la [catolicidad]? Marx ha hecho de los predicados sistema, tornando su comprender la sustancia hermética de un todo, así recién por materia vuelto un respecto gnoseológico. La metafísica supuesta entonces, el tiempo.
[xxv] O cualquier símbolo.
[xxvi] Tal como la moda.
[xxvii] Toda estructura, el estructuralismo, es la historiograficidad entera.
Todo segmento del análisis estructural es la historiograficidad entera. Lo interpretado, el interpretar, no el fundamento; lo emplaza. Sólo a lo emplazado la subjetividad, la conciencia, el sobre por el que se deposita la totalidad de las instancias. Allí por Justicia la remisión de la significatividad no se remite por la interpretación a su razón, lo propio, el final. Comienza y recién a su nombrar abarca. El transcurso está hecho.






 [BP1]A la consideración del modelo por exterioridad práctico ejecutora que una historiografía comanda, ¿qué ha hecho ya el modelo para con la exterioridad?

Cualquier cosa sea la que se haga, ahora sabemos que la propia intención de modelo es el ethos de la exterioridad a la exterioridad práctico ejecuta que es la historiografía por comandancia:

Principio histórico.


 [BP2]Qué hace así en el transcurso del lenguaje a gobierno de institución científica para con la verosimilitud que la metodología de la ciencia instaura para con la gobernabilidad interna de una ciudadanía?