§. 8. La historiografía por modelo cognitivo
Pues ya piedad,
la traje siempre,
es un Diablo.
Palabrante
No es el juicio, sino la pregunta lo
que tiene prioridad en la lógica,
como confirman históricamente el diálogo platónico
y el origen dialéctico de la lógica griega.
Entonces el discurso de la analítica es el discurso de la descripción pura de la determinación del ser. A ello nómbralo Naturaleza y, a la interpretación analógica del todo comprendido por la interpretación [Naturaleza], hablar de descubrir.
Hans George Gadamer
La historiografía es la exterioridad práctico ejecutora que una
historiográfica comanda; es su poder y su política.[i]
Por violencia en verdad a los saberes la ciencia se instituye.[ii]
Aristóteles en la Poética sentencia:
Se debe
preferir lo imposible verosímil a lo posible increíble
[Gredos,
1460a, 27]
Luego la lógica.
Tomar una historiografía por modelo.[BP1]
Así lo verosímil gobierna, [iii]
que lo verosímil, dispuesto en criterio de argumentación compositiva, es
naturalización de la explicatividad en el mantenimiento de la institución
política para con la metafísica – la nunciatura del Estado y su Constitución-, institución
política que detenta del ente predicado el poder y la administración del
gobierno por entidad: confección del crédito,[iv] una coacción instrumental a la percepción del
sentido, hace ser y de la apariencia deduce razón. A eso se nombra historia.[v]
Ser-ahí, la objeción por función de la sujeción del argumento, se
coloca. Es una confección de poder en absumisión nominal de la totalidad de
predicación. Pretensión tan sólo el predicamento. Sólo se predica el ser en
consistencia a la metafísica de casos.[vi]
Dios ha muerto.
La historiografía, su gobierno a lo verosímil, determina
relaciones de identidad y adjudicación teleológica de causa en el decurso de
las letras; [BP2] relaciones
sociales, formas jurídicas, jerarquías del Estado, se prescriben a la facultad
de juicio desde la posesión por certeza de la historia en las manos.[vii]
Teoría nada más, del Derecho hacer
guerra y de la guerra instrumentar por lógica todos los decursos de adscripción
y validación de conocimiento en ciencia, de conocimiento en norma.
La lógica, evidentemente, es un develamiento.
Todo ello dice Facultad. El Estado, orden de prescripción temporal
en norma a los hechos, ahora hace Ciencia.
Palabrante, 19 abril 2013:
El orden, la totalidad monadológica que la epistemología de la
razón crítica purifica -al ser ahí Código esencialmente escritura- es en operación historiográfica la elisión del hombre al
emplazamiento de su propia razón, lo razonado de naturaleza por hombre en
efecto: historiograficidad. Ahí así, al [liberalismo] y su metafísica iusnatural
-y todas las ideologías- la previsión de ley para con lo de suyo en libertad
sujeto por Hombre, es realidad efectiva en concepción de su concepto a aquello
que idea en comercio la Paz. Para los valores se requiere del honor, para la
palabra las verdades. En la Paz la libertad ahí es el Imperio, ¿cómo se
prescribe el valor de la Paz ante el Código civil mexicano? El mexicano, antes
de la persona, es. La individuación de sus afanes, la privación, es el objeto
sujetado por materia legislativa en Trabajo, concepto de suyo fragmentado a la
totalidad de exégesis de la precomprensión de sí al Mundo. En la República el
Sujeto es la temporación. El trabajo, su energía, ya es categoría de la
corrupción. A ello se afincan los conceptos fundamentales de Revolución. La
conciencia, la mente, el alma, la razón y todas las superposiciones de
significatividad al plexo de amplitud categorial de asignación, son un producto
de hechos jurídicos, efecto legal de un elidirse.
Todo ello lo elidido en sí, al
disponerse, es el Instinto.[viii]
¿Qué es la lógica? La elisión.
Al instinto, Aristóteles programó el
destruir de todas las comunidades mediterráneas orientales antiguas.[ix]
La construcción, la norma por poder de su institución de verdad, transcurre al
delegar el transcurso de la paz por guerra en la instrucción del señorío. [x] La
creación entonces, posesión agena sólo en manos de un Gobierno. En Roma así, la
creación, es sólo el decurso del iusnaturalismo que por voluntad de poder la
metafísica aristotélica gestiona.[xi]
Sustancia, de la amplitud categorial,
el gobierno.[xii]Aristóteles,
Política, I, Origen del Estado y la sociedad[xiii]:
La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que
llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo,[xiv]
teniendo por origen las necesidades de la vida, y debiendo su subsistencia al
hecho de ser éstas satisfechas.[xv]
Así el Estado procede siempre de la naturaleza,[xvi]
lo mismo que las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquél;[xvii]
porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin,[xviii]
y lo que es cada uno de los seres cuando ha alcanzado su completo
desenvolvimiento se dice que es su naturaleza propia, ya se trate de un hombre,
de un caballo o de una familia. Puede añadirse que este destino y este fin de
los seres es para los mismos el primero de los bienes, y bastarse a sí mismos
es, a la vez, un fin y una felicidad. De donde se concluye evidentemente que el
Estado es un hecho natural, que el hombre es un ser naturalmente sociable, y
que el que vive fuera de la sociedad por organización y no por efecto del azar
es, ciertamente, o un ser degradado, o un ser superior a la especie humana; y a
él pueden aplicarse aquellas palabras de Homero: «Sin familia, sin leyes, sin
hogar...»
El hombre que fuese por naturaleza tal como lo pinta el poeta,
sólo respiraría guerra, porque sería incapaz de unirse con nadie, como sucede a
las aves de rapiña. Si el hombre es infinitamente más sociable que las abejas y
que todos los demás animales que viven en grey, es evidentemente, como he dicho
muchas veces, porque la naturaleza no hace nada en vano. Pues bien, ella
concede la palabra al hombre exclusivamente. Es verdad que la voz puede
realmente expresar la alegría y el dolor, y así no les falta a los demás
animales, porque su organización les permite sentir estas dos afecciones y
comunicárselas entre sí; pero la palabra ha sido concedida para expresar el
bien y el mal, y, por consiguiente, lo justo y lo injusto, y el hombre tiene
esto de especial entre todos los animales: que sólo él percibe el bien y el
mal, lo justo y lo injusto y todos los sentimientos del mismo orden cuya
asociación constituye precisamente la familia y el Estado.
A la realización, un
concurso. La palabra le es concedida al hombre por la naturaleza.[xix]
La palabra ha sido concedida para expresar el bien y el mal:
No puede ponerse en duda que el Estado está naturalmente sobre la
familia y sobre cada individuo,[xx]
porque el todo es necesariamente superior a la parte, puesto que una vez
destruido el todo, ya no hay partes, no hay pies, no hay manos, a no ser que
por una pura analogía de palabras se diga una mano de piedra, porque la mano
separada del cuerpo no es ya una mano real. Las cosas se definen en general por
los actos que realizan y pueden realizar, y tan pronto como cesa su aptitud
anterior no puede decirse ya que sean las mismas; lo único que hay es que están
comprendidas bajo un mismo nombre. Lo que prueba claramente la necesidad
natural del Estado y su superioridad sobre el individuo es que, si no se admitiera,
resultaría que puede el individuo entonces bastarse a sí mismo aislado así del
todo como del resto de las partes; pero aquel que no puede vivir en sociedad y
que en medio de su independencia no tiene necesidades, no puede ser nunca
miembro del Estado; es un bruto o un dios.
De Aristóteles nada, todo se ha dicho. No puede ponerse en duda…más
bueno, así las cosas el nihilismo, bien
es bueno y mal es malo.[xxi]
De su modelo –él mismo ciertamente a la razón que se vindica- plantear in situ
una investigación que prosiga por lógica sus decursos explicativos es sólo
adscribir datos y prescribir interpretaciones.[xxii]
La interpretación se apuntala a la estabilidad lógico-significativa de los
derroteros generales de la teoría social: cultura, política, economía, sociedad.
Allí la naturaleza se confiere en percepciones.
Sentido común le nombran. Surgen al interior de la historiografía
las estructuras epistemológicas de validación científica –en América latina
creencias, representaciones representadas que tienen por imposibilidad
transitar de sí algo falso: retóricas de la autoridad por formación académica,
nada más.
¿La palabra? El representarse de la representación y el crack de
la representación en la historicidad de la historiograficidad representada: La
mentira, la imposición, lo falso.
¿Cómo fue entonces que surgió esta historiografía y para qué se
auspicia su “desarrollo” profesional? Al transcurso por totalidad de
Aristóteles el modelo es el marxismo y el proyecto político que el marxismo del
siglo XX comandó. Ahí entonces la constitucionalidad ideológica de la
historiografía por modelo productivo. El comienzo del capítulo primero de la Contribución a la crítica de la economía
política es un proverbio:
Capítulo primero
LA MERCANCÍA
A primera vista, la riqueza burguesa
aparece como una inmensa acumulación de mercancías, y la mercancía tomada
aisladamente, como el modo de ser elemental de dicha riqueza.[xxiii]
Pero cada mercancía se presenta en el doble aspecto de valor de uso y de valor
de cambio°.
_____
° Aristóteles. De Republica. L. 1, C.
9 (edit. I. Bekkeri, Oxonii, 1837). "Todo objeto que poseemos tiene dos
usos... uno es su uso propio y el otro es su uso impropio; por ejemplo, un
zapato puede servir de calzado y también ser objeto de cambio. El zapato es en
ambos casos objeto de uso, pues el que lo cambia por lo que le falta -v. gr.,
por dinero o alimentos se sirve asimismo del zapato. Pero este no es su uso
natural. Porque el zapato no ha sido hecho para ser objeto de cambio. Lo mismo
puede decirse acerca de todas las posesiones."
Al uso, la justicia de lo natural. El afincarse de las interpretaciones
por realidad efectiva a la significatividad de la administración de las
relaciones de poder por política académica. La ciencia, la investigación, queda
empeñada al mantenimiento de los encumbramientos epistemológicos de la
disciplina. ¿Sabiduría? Cuento de chinos. ¿Condiciones? Alfa y omega, el
socialismo de vanguardias y la condición histórica latinoamericana, la política
académica y el Estado latinoamericano. La emergencia y la caída del
estructuralismo latinoamericano.
Ahí entonces la cultura, la intelectualidad y el espíritu. La
subversión práctico analítica que es la economía de la región en los últimos
veinte años, el provecho en curso de inversión para con la analítica socialista
puesta en praxis para el afecto del comercio - dulce ideología. Del enclave de la política académica del
modelo teórico el servirse del Estado latinoamericano en la proyección de la
política del Estado historiográfico decimonónico. Ahí la vertebración de la
Cultura oficial latinoamericana; de la cultura oficial latinoamericana las
miserias del estructuralismo:
Así el Estado procede siempre de la
naturaleza, lo mismo que las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquél;
porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin, y lo que es cada uno
de los seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su
naturaleza propia, ya se trate de un hombre, de un caballo o de una familia.
Burocracias las estructuras. Nombre, etiqueta y categoría. Toda la
arquitectura de la sapiencia demolida. Los templos de píe, Dios ha muerto, toda
la mística parte del coño, el falo es la metafísica. Esto es esto, esto lo
otro, y del sitial del reconocimiento la idea, analogía del ser que reconstruye
todo. ¿El cimiento? Una alegoría, la Idea misma; ahí luego el Cielo y la
dialéctica del Primer motor, la lógica del principio.
La cientificidad un carajo, ideología pura. Esto es la historia de
la filosofía:
No hay apercepción, luego su pureza es representación de
presentancia: las categorías kantianas, y la ideología del realismo
epistemológico. ¿Percepción, lo dado a percibir al hombre por la palabra
concedida al hombre por la naturaleza? La instrumentación divina de la
naturaleza misma.[xxiv]
Quien asume que las formas de la lógica, el transcurso de sus advenires,
describen inscripciones puras de la determinación del ser, es falso, las
prescribe.
La determinación del ser es siempre un comprenderse. Devastémoslo.
Entonces el discurso de la analítica es el discurso de la descripción pura de la determinación del ser. A ello nómbralo Naturaleza y, a la interpretación analógica del todo comprendido por la interpretación [Naturaleza], hablar de descubrir.
De la naturalidad del apercatarse
crítico-fundamental del fenómeno –obvio, lo develado-, lo físico por
autoconciencia de la emergencia de lo apercatado es la fuerza –la fuerza es el
ethos del método. A la razón humana entonces nombrar ahí la lógica y sus
instituciones. Invertir el giro en la comprensión por forma de lo comprendido.
Aprender. Efecto por causa, entonces
un examen. Dilusión del transcurso en elisión del decurso significante. Allí la
tabla de categorías, tanto en Aristóteles como en Kant.
No hay moral, es estética, no hay
lógica trascendental, es degustación de apercepción en tiranía plástica de
inscripción adscriptiva de prescripciones. Allí todo el Derecho, composición de
un todo orgánico a satisfacción del público. ¿Gobierno del público? A la
imposición condicionante de la letra, la letra;[xxv]
así la Constitución de Aristóteles para Atenas.
De la interpretación por Naturaleza de la determinación de ser, el
comprender, lo comprendido naturalizado por NATURALEZA en MATERIA.
El olvido del ser es la emergencia de la significatividad en
significación; del método –historia del ego y su consciencia- desapercatarse
del tenderete instrumental que
posibilita por condición la experiencia de toda reflexión en su propio
disponerse; el ente.
Del ente, la ley, entender el hecho natural y nunca apercatarse de
la escritura sino por forma en condición de posibilidad, nunca así por
posibilidad de condición.
El hecho natural así es poderío de verdad de la diferencia
apercibida en explicatividad del percibirse, representación que reconstruye del
percibir la presencia de lo percibido por forma. Ahí, al formarse de la forma
en la identidad por igual de la figura formada, hablar de la verdad.
Luego los demonios.
Su régimen de adscripción de valor en comprobación, demostración y
verificación del espectro de una sentencia; categorialmente la proposición.
Luego la lógica inscribe la determinación de ethos en que su
transcurso trasforma el decurso del apercatarse por un curso de causas.
Ahí del discurso, diánoia, la dialéctica su apariencia en signo,
símbolo y emblema. De la adscripción por forma de la narrativa –el tránsito por
verdad de la apariencia- la esencia de la verdad en su disposición por esencia
de la verdad a tanto su esenciarse en ente a lo referido. Lógica, todo es
falso, se elide la conferencia, y de su elisión el régimen porvenir de
develamientos. No importa. El mundo
sigue su curso ahora.
Revelado se le nombra luego al hombre que todo en palabra lo
gestiona.
¿La gestión? Marca. Instrumentación, medida. Del método, todo su
seguro de adscripción lógica de significación en poderío de verdad -allí luego
la ideología científica y su consumación en la dialéctica de la enseñanza
ostensiva, proceso al dicho de Whitehead- [el fracaso del método analítico a la
complejidad del mundo que emplaza]. Estructura lo nombra la epistémica del
siglo XX. ¿Lo nombrado? Ninguna otra cosa sino la textualidad en textuación de
sentido.
Luego el debate sobre la historiografía. Arte, ciencia, modelo,
una producción estéril, esterilizante, yerma.
Así Europa y el Método.
De ello luego entonces el desarrollo de las ciencias sociales
latinoamericanas. La praxis de sistema. A la inscripción del modelo teórico de
adscripción significante de significación, el seccionarse valorativo de la
apercepción en propiedades e impropiedades epistémicas.
Lo hablado:
Este es el discurso de la poesía. Una idea por toda comprensión de
fe en los hechos.[xxvii]
La ciencia historiográfica es la estatalidad del Estado. A su comprensión por
modelo de la teoría social marxiana, la imposta del neoliberalismo en el nicho
productivo de sus derroteros significantes para con la lógica.
Entonces el fuego.
1984.
Al derrotero significante la eventualidad del evento: sujeciones y
subjetividad de disciplina en área: el acontecer político de los institutos de
investigación en Latinoamérica. Más bueno, ahí entonces Marx, ¿cuál es nuestro
problema con el tío? Kant, penetración intelectiva a la fe, LA INSTRUMENTACIÓN
POR NOCHE EN ESENCIA DE LA VERDAD:
[…] la nueva serpiente de la sabiduría
elevada a la adoración sólo se ha despojado así, de un modo indoloro, de una
piel ya ajada:
Hegel
La raza, una narrativa. “Por mi raza hablará el espíritu”. Una narrativa, en la narrativa hablará el espíritu.
Hablemos el espíritu raza.
[i]
¿La historia de Alemania es la historia de Francia? ¿La historia de Europa es
la historia americana?, o ¿la historia de Michoacán es la historia de todo
México? ¿Es la historia de México la historia de la Nueva España? ¿Qué es
entonces la política?
El discurso antropológico, por trama de la
política histórica de todo porvenir, hace de la política la religión humana; la
convergencia del pacto de dios a voz del hombre. Allí tan sólo la humanidad.
Después la historia, la política y toda la
humanidad. Sólo los hechos:
El compendio de
saber que nombramos intersubjetividad, la estructura de convalidación de
convenios en instrucción y razón de método, elide la constitutividad política
de una comunidad epistémica, naturalizando a la verdad y razón de los saberes
la jerarquía política que condiciona por lo económico todo emplazamiento de
conocimiento.
En gravedad la palabra sólida cae. Después
gravita.
La condición es del evento su propia
posibilidad, después la lógica ¿Qué cabe nombrar al espectro de la lógica de la
investigación?
Sus respectos; entonces así la gravitación por
la verdad.
Allí la atención. El materialismo, los
intereses materiales, lo dominan todo.
Socialismo, por Revolución, es el
planteamiento de la subversión de la significatividad al respecto de los
intereses materiales. Luego entonces la palabra y su nombrarse. Proposición que
interpreta por totalidad el paso, la unidad, es la atención de Materia.
-la esperanza que deposita la comprensión por
totalidad del todo, el ente, y del ente la contención por sitial de la
inversión.
Ahí el papel, entonces el giro.
EL DESARROLLO ES LA MEDIDA QUE CONCIENTE LA
MATERIA; luego de la dialéctica al instrumental, la obediencia.
La dialéctica en la obediencia. Allí de sí la
constitución universal a la concepción del trabajo.
La dialéctica en la libertad.
Después el trabajo.
Materia.
Mas entonces comprendamos. La antropología,
una ciencia, es ella misma un discurso, tan sólo. Ahora, que si nosotros
sabemos qué es discurso, mejor cabe desapercatarnos, que sabemos ahora que el
discurso de la antropología por sí misma es sólo un discurso.
El ello que la filosofía siembra lo cosecha
después en tiempo sólo al paso los eones.
Así la metafísica comienza de nuevo. Después
el hombre.
Dígase entonces que a es b y así el resto, que
nada es siempre de nadie. Nadie entonces nunca nada.
Luego lo nuevo,
Hace un resto y el espectáculo divierte
millones,
Al escenario de tres pasos y redoble,
Salude,
Sonríe a la cámara,
Todo pasa distinto,
Una a una toda forma es ninguna, Ninguna forma
existe.
Esto es un poema.
Y diga “ahora”
El ahora es por ciencia la temporalidad de la
identidad. La ciencia es sólo un programa de conocimiento en atención a la
verdad.
El programa de la ciencia de la verdad son los
filósofos, luego la historia, hace la ciencia, y la construcción del templo por
levantamiento del hecho entonces la Verdad.
Entonces la Aurora. ¿Cuál va a ser entonces tu
trabajo?
Entonces, entonces, después entonces.
Sólo a la Aurora los hechos. Dios ha muerto.
[ii]
Creencia es antropología; la verosimilitud es comandancia e integridad de los
respectos de un dogma en práctica y donación política. Opción pública de
sometimiento y reconocimiento de razón debida.
[iii]
De la historicidad de la historiografía el modelo es historiograficidad
transpuesta; razón elidida. Naturaleza se nombra. Así, de una explicación
simple y sencilla que de la letra, en las formas epistemológicas de
construcción de validación académica de la referencialidad, obviar una simple
condición, el ente en totalidad, la Segunda Guerra Mundial; Jaume Aurell, La escritura de la memoria, p. 51:
La
hora de la disciplina histórica: Los annales
Hay un acuerdo
unánime respecto al notable influjo de la escuela de los Annales como
constructora de un nuevo modelo historiográfico. Durante los años treinta, esta
escuela francesa tomó el relevo del liderazgo que el historicismo clásico
alemán había desarrollado durante buena parte del siglo diecinueve y principios
del veinte. El centro de gravedad de la historiografía se trasladaba así de
Alemania a Francia, en medio de un mundo académico en crisis, que se
reconstruía a duras penas entre conflictos bélicos y enfrentamientos
ideológicos.
[…]
[…]es preciso
adentrarse en el contexto en que fueron articuladas esas obras, porque de este
modo se puede comprender su verdadero alcance historiográfico. El contexto
histórico e intelectual en el que se mueven los historiadores influye
notoriamente en la visión que tienen de la historia, por que es muy útil
conocer las corrientes intelectuales y filosóficas del momento, las coyunturas
políticas, la integración de una determinada comunidad, especialmente si ésta
está imbuida de nacionalismo, así como la tradición familiar y la formación
académica del historiador.
No hay contexto histórico, es
historiograficidad. Ese [comprender] no es el comprender, es el analitizar,
comprender es ser-ahí. Analitizar es disponer de la apercepción por forma, la forma así recién. Evento en efecto.
Su evento en efecto es el apercatarse, disponer del efecto por causa al
transcurso de explicatividad en decurso de la fenoménica de categorías, la
forma después entonces en forma por algo que se denomina razón pura; lógica se
habla, es sólo degustación de apercepción en imperativo categórico de la voluntad
de poder: gozo poderoso.
¿Es
el rigor un concepto supracientífico? El mundo tiene tantos goznes.
Cfr. Heidegger, la filosofía:
Todos los grandes filósofos han
querido elevar la filosofía al rango de ciencia, quedando así admitida una
carencia de la filosofía en cuestión: el no ser precisamente una ciencia. Por
esto uno se dejaba guiar por la idea de una filosofía rigurosamente
científica.(1) El concepto y el sentido de rigor son originariamente
filosóficos, y no científicos; sólo la filosofía es originariamente
rigurosa por tener un rigor frente al cual el rigor de la ciencia es meramente
derivado. Este continuo esforzarse por precisar su propio concepto forma parte
del auténtico motivo de la filosofía. Por el contrario, una filosofía
científica nunca podrá librarse de la objeción de que persiste eternamente en
reflexiones previas «gnoseológicas». La filosofía debe ser liberada de su haber
sido «secularizada» y convertida en una ciencia y en una doctrina científica
sobre las concepciones del mundo.
Hay que ofrecer una definición
positiva de la relación derivativa de la ciencia con respecto a la filosofía.
Hoy en día lo que se suele hacer es tomar un punto de vista de compromiso,
según el cual la filosofía es, en su concreción, una ciencia, pero su tendencia
total la lleva a proponer una concepción del mundo, quedando sin
aclarar y borrosos los conceptos
de «ciencia» y «concepción del mundo». ¿Cómo puede darse una comprensión propia
de la filosofía? Es manifiesto que por esta tesis el camino de la deducción
científica
ha sido cortado de antemano.
Tampoco ofreciendo el «objeto » de la filosofía, pues quizá la filosofía no se
ocupe siquiera de una objetualidad; no cabe quizás ni siquiera preguntar por su
objeto.
Mediante intuiciones místicas
desharíamos de antemano el problema.
El camino hacia la filosofía
comienza con la experiencia fáctica de la vida. Pero parece como si la
filosofía volviese a salirse fuera de la experiencia fáctica de la vida. De
hecho, aquel camino conduce en cierta forma sólo hasta las puertas de la
filosofía, pero no franquea el umbral. La filosofía misma sólo se puede obtener
por un giro radical en el camino, pero no por un sencillo giro de modo que el
conocimiento ahora sólo se dirija hacia otros objetos, sino mediante una
verdadera transformación radical. El neokantismo de Natorp
invierte sencillamente el proceso
de «objetualización» (del conocimiento objetivo) llegando así a la
subjetualización que represente el proceso psicológico-filosófico, de tal modo
que el objeto se lleva de
lo objetual al sujeto, y el
conocimiento qua conocimiento sigue siendo el mismo problema sin
aclarar.
La experiencia de la vida fáctica
es algo por entero peculiar. En
ella
se posibilita el camino hacia la filosofía, y en ella se ejerce también el giro
radical que lleva a la filosofía. Por una caracterización provisional del
fenómeno de la experiencia de la vida fáctica se puede entender esta
dificultad.(2) La experiencia de la vida es algo más que una mera experiencia
que toma nota, ya que constituye la posición total activa y pasiva del hombre
con respecto al mundo. Si examinamos la experiencia fáctica de la vida sólo
según la dirección del contenido experienciado, lo que se experiencia, lo
vivido, se designa como «mundo» y no como «objeto». «Mundo» es algo dentro de
lo que se puede vivir (en una objetualidad no se puede vivir). Al mundo
se le puede llamar formalmente mundo circundante (medio), esto es, lo
que nos sale al encuentro, aquello de lo que forman parte no sólo cosas
materiales, sino también objetos ideales, ciencias, arte etc. En este mundo
circundante está también el mundo compartido con los otros, es decir,
los otros hombres según una caracterización fáctica concreta: como estudiantes,
docentes, parientes, superiores etc., y no como ejemplares del género
científico-natural homo sapiens etc. En fin, también está en la
experiencia fáctica de la vida el yo-mismo, el mundo propio. En
la medida en que yo pueda sumirme en la ciencia y el arte, de modo que viva
totalmente entregado a éstos, hay que decir que el arte y la ciencia son mundos
genuinos de la vida, Pero también son experienciados al modo del mundo
circundante. No se los puede, en cambio, delimitar mutuamente con rigidez ni
considerarlos como conformaciones sueltas ni preguntar por su relación
recíproca
ni subdividirlos en géneros y
especies etc. Todo esto supondría una deformación, un extravío hacia la
gnoseología. La respectiva estratificación gnoseológica (3) la jerarquización
de estos tres mundos
sería ya un violentamiento. No se
ha dicho aquí nada sobre la relación entre los mundos vitales. Lo importante es
que sean accesibles a la experiencia fáctica de la vida. Sólo se puede
caracterizar el modo, el cómo del experienciar aquellos mundos, es
decir, se puede preguntar por el sentido referencia de la experiencia
factica de la vida.(4) Es cuestionable el que el cómo, la referencia,
determine aquello que es experienciado, el contenido, y cómo éste
se caracterice.(5) Además, resaltaremos el tomar nota o el experienciar
cognoscitivo, dado que la filosofía debe ser comportamiento cognoscitivo.
Por de pronto, el sentido de tomar nota tiene que entenderse a partir del
motivo del experienciar mismo.
(1)
Ciencia, ciencia, ciencia. El dilema
de los especialistas, el venir a hacer historia de cualquier cosa, es entonces
que las palabras los han abandonado y les han venido en cosas. Sangran poetas.
Después dilemas.
Ciencia entonces donde leen al respecto de la
investigación la disciplina, el serial y el seguimiento en obediencia –sólo
siempre torpeza- en el sitial técnico de gradación; después la lectura. Habla
la ciencia. [-a ellos se les ha elegido por algo] [susurran]
“Se ha des-cubierto algo…”
Investigación,
derivación tácita de la Naturaleza; perfecto,
reclamas, enséñame lo natural.
Investigación luego, hablas comentas.
(1)
Así entonces el entendimiento de Marx;
marx luego, qué entiende y cómo lo entiende Marx al respecto fundamental de la
filosofía, su espectro.
(2)
Es decir, Aristóteles, por Aristóteles
mismo. Una derivación hacia la gnosis ¿y qué es gnosis? La doctrina esotérica
de Aristóteles.
No ma cayú… luego
el donde… lo que conoces no importa ni sabes luego si hace o lo conoces. Hace,
hace luego, luego es él.
Habla entonces,
Y así entonces se
llega a creer en la existencia del Diablo.
Y claro, la verdad
es del conocimiento mera ilusión. Claro, después entonces el Diablo.
Y bueno, está
también Dios, la verdad, la virgen, el método de incepción, digo, el espíritu,
claro, todo esto.
El Diablo, pero
está el Diablo, está también el Diablo.
Del luego
al hace luego para el hace puro luego normalmente. se han seguido doscientos a
trescientos años de errores al fuego en el sitial del juego –la condena de los
horrores- un giro completo y ya está, terror, Revoluciones.
[Y así, y
claro, y bueno el Diablo] [sólo entonces la encarnación de la gnosis, las
cruces luego]
(3)
Ahora podemos dar comienzo a la
pregunta que interroga por la confección.
(4)
Forma es conferencia en confección.
(a)
(a)
Una inducción a la doctrina de la
forma:
[iv]
La confección del crédito, es el peligro de la lógica. Ahora el caos ordena.
[v]
Permítase entonces usted separar razones y sentimientos. A la historicidad de
la proposición de las razones, a la textuación en quien por letras la razón se
inscribe, delegue después entonces el sentimiento, el sentido, la sensación, a
un supuesto universal antropológico –una naturaleza constitutiva si usted mejor
lo quiere, no preste atención, es un a priori-, una constitución irracional –o
prerracional si mejor lo prefiere- a la
cual no obedece la historia, ni a su institución ni en su arroyo, y en la cual,
de hecho, la historia se preescribe. Suspire. ¿Qué hace? Ah, bueno, maravilla,
que ningún sentimiento hace nuevo, y luego usted como si nada, va y lo predica
a las flores, las estrellas, los dolores bonitos de las personas. Esto es
espíritu, se dice, aquello materia, nos llama. ¡Y claro, la materia es natural!
Cuídese tan sólo de mantenerse al margen. Razones allá, sentimientos acá. Usted
y yo y sólo esto: a aquello le llama usted poesía.
Le repito, manténgase alejado de letras.
[vi]
Naturalidad de las instituciones, elisión de la institución de
institucionalidad. Otro es la poesía tan sólo. [Más de ello, ¿cómo va y en
dónde se encuentra lo poética a la fundación de su aurora?]
[vii]
Facultad de Juicio. Instaura Kant la metafísica:
El juicio es la facultad de
concebir lo particular como contenido en
lo general.
Facultad, y a así él lo denomina. El
contenido, el par dialéctico de la forma, no está presente sino en plazo que
detenta la universalidad. Al decurso temporo-existencial de todo lo humano, al
plazo de potestad quien detenta la universalidad, ahora lo humano posa en la
experiencia. Así el juicio se dirige en apropiación de propiedad al juicio. El
todo es el enjuiciar, absumición de lo “particular” por el proceso de
experiencia a lo “general” vindicado de la vida pública, vida moral y vida
autónoma de la ley del Estado: institucionalidad. [LA HISTORIOGRAFÍA MEXICANA
DEL SIGLO XX ES LA HISTORIOGRAFÍA DE LA UNAM] [POR ELLO EL CASO DE BORIS
BERENZÓN GORN ES SIMPLEMENTE DESASTROZO]
Claro, Imanuel Kant anda en el discurso, luego
universal.
[Ni Whitehead, ni América, ni Quine, ni Hayden
White]
Ni Sócrates ni sofistas, cosas peores:
La historia de la comprensión no es
menos antigua y honorable. Si se quiere hablar de hermenéutica allí donde
aparece un verdadero arte de la comprensión, habrá que empezar con Ulises, si
no con el Néstor de la Iliada. Cabe recordar que el nuevo
movimiento educativo de la sofística impulsó la interpretación de frases
poéticas famosas y las adornó artificialmente como ejemplos pedagógicos; y
podríamos contraponer a esto, con Gundert, una hermenéutica socrática.
•
América, la historia de América, es la
comprensión francesa al decurso historiológico de las instituciones, un regalo
de Alexis de Toqueville
para el hombre:
Así también la historiografía a tanto
emplazamiento de explicatividad para con el Estado y su cordura. [cfr. O´Gorman] [cfr. Ortega y
Medina] [cfr. Gaos, Villoro, y los historiógrafos del derecho y la economía]
[los ejercicios de influencia para con el resto][la acción naturaliza la
economía, después la estética, entonces la política] [ella misma la religión a
todo lo que por presencia a la apropiedad, elide] [ley, instituirse, derecho]
[así entonces el movimiento de las
constituciones] [estado laico, y por totalidad el silencio preescribe]
No hay evento.
El contenido es contenido RECONOCIDO; no hay
origen, es la posesión del punto por sistema en el sitial. Así todo ente, el
fenómeno o entidad se dirimen en su aparición al plexo de la estructura, todo
se compone por sitio en la confección de
lo real. [cfr. La teoría nitzscheana para con la historiografía de la afección]
Kant continúa:
Si lo general (la regla, el principio,
la ley) es dado, el Juicio que subsume lo particular aunque como Juicio
trascendental suministre a priori las
condiciones que por sí solas hacen posible esta subsunción), es y se llama
determinante. Pero si sólo es dado lo particular, y el Juicio debe hallar en
ello lo general, dicho Juicio es simplemente reflexivo.
El Juicio determinante, sometido a las
leyes generales y trascendentales del entendimiento, no es más que el que
subsume; le es dada la ley a priori; y de este modo no necesita cuidarse de una
regla para poder subordinar a lo general lo particular que se halla en la
naturaleza.
Pero tanto como hay de diversidad en
las formas de la naturaleza, otro tanto hay de modificaciones en los conceptos
generales y trascendentales de la misma, los cuales dejan indeterminadas las
leyes suministradas a priori por el entendimiento puro, puesto que estas no se
refieren más que a la posibilidad de una naturaleza en general (como objeto de
los sentidos).
Entonces al núcleo teórico epistémico,
Gadamer, Verdad y Método II, p, 228:
Aristóteles escribió la primera
historia de la retórica. Poseemos de ella sólo algunos fragmentos. Pero lo que
llevó a cabo Aristóteles fue sobre todo la teoría de la retórica, realizando un
programa que había diseñado Platón. Más allá de la vocación de apariencia que
habían reivindicado los retóricos contemporáneos, Platón había descubierto una
tarea que sólo el filósofo, el dialéctico, era capaz de resolver: la de dominar
el discurso destinado a aportar luz de tal modo que se utilicen siempre los
argumentos adecuados para aquellos que son sus receptores. Se trata de una
fijación de tareas teóricamente esclarecedora, pero que implica dos
presupuestos platónicos: en primer lugar, que sólo sabe encontrar con seguridad
el pseudos <<verosímil» del argumento retórico el que conoce la
verdad, es decir, las ideas; y en segundo lugar que debe conocer también las
almas en las que quiere influir. La retórica aristotélica es primariamente una
elaboración del segundo tema. Lleva a la práctica la teoría de la adaptación entre
el discurso y el alma que Platón postulara en Fedro en forma de una
fundamentación antropológica del arte del discurso.
La teoría de la retórica fue el
resultado largamente preparado de una controversia que había sido desencadenada
por la irrupción delirante y avasalladora de un nuevo arte de hablar y de una
nueva idea de la educación que nosotros designamos con el nombre de sofística.
Como un nuevo saber inquietante que enseñaba a trastocarlo todo, el arte de
hablar pasó de Sicilia a una Atenas regida por una constitución, pero animada
por una juventud fácil de seducir.
El trastocarse del todo es a la nunciatura por
esencia de la poesía a lo poético en verdad de la instancia del sitial, el
canto y la voz del hombre como voz del humano, un pájaro en señor junto al cielo.
El animal del canto es el hombre mismo.
[viii]
[INSTITUTO, ECONOMÍA, EMPRESA] [COLECTIVO, ASOCIACIÓN, CONCECIONES] [SINDICATO,
EMPRESA, ESTADO Y PARA-ESTATALIDAD] Luego el país, la nación, la sociedad, el
Estado, la ciudadanía, la democracia… Todas esas palabras imposibles.
Es urgente atender la integridad del sistema
educativo nacional. Integrar por modelo y forma los ejercicios autónomos,
independientes, autogestivos y privados en quienes el desarrollo del sistema
educativo nacional ha devenido éxito y fruto para comunidades de alumnos
exitosos.
Luego así, leer los éxitos en realización
material de las vocaciones y profesiones que cada niño, todo estudiante en el
desarrollo académico de su crecimiento, por saber y conocimiento gestiona.
[sueños y metas de la advocación] [alcanzar
los objetivos] [¿qué miserias encuentra todo alumno al transcurso del paso?]
Cfr. Wittgenstein en su relación con Russell:
Cfr. Russell a la doctrina del instinto. Los
problemas de la filosofía, la existencia de la materia.
Hemos hallado que todo conocimiento
debe fundarse en nuestras creencias instintivas, y que si éstas son rechazadas,
nada permanece. Pero, entre nuestras creencias instintivas algunas son más
fuertes que otras, y muchas, por el hábito y la asociación, se han enredado con
otras creencias que no son realmente
instintivas, sino que se supone falsamente que forman parte de lo que creemos
por instinto.
¡Existencia de la materia! Bueno, sí,
entendemos, historiograficidad en sí tan sólo, más luego yo no sé qué en ello a
qué respecto nombran lógica. Total, luego entonces para creencias el entonces.
Si tengo en calor lo verdadero, a mí, tú bien,
¿qué más mal me proporciona?
[Yavé, señor de los ejércitos] [cómo cuando y
dónde se conforma la conxtextura del epíteto en la asociación por totalidad del
regimiento de nombres]
Cuidado e instinto. La metafísica del
siglo XIX ante el quiebre metafísico del XX. Nada de esto esta en pos de la
salida. La entrada.
stand up,
poema (2011-02-16 16:59)
Me puse tus
ojos
Para ver el
mundo venir.
¿Y qué vi?
El mismo
poema,
El mismo
intento,
Los mismos
silencios,
el mismo
aliento muerto.
Las mismas
desilusiones en el canto solitario.
La misma
arbitrariedad de tu instinto;
de tu
desolación artificial.
Abismo de
abismos,
los tengo
inscritos en la piel:
No era tu
poema tu texto,
era mi piel
lo único escrito.
Sangre de
sangre,
vi a tu
espalda correr
en tu
espalda entre mis manos,
entre todo
verso que tramé.
Lanzas y
cuchillos por mí cedidos,
que de
procurar ciencia como brindan castigo,
serían lana
de mi alma
a bien
poderte proteger.
Regeterp etredop arap
Amla im ed anal naires
Ogitsac nadnirb omoc aicneic rarucorp ed euq
Sodidec im rop sollihcuc y saznal
Ámart euq osrev odot ertne
Sonam sim
erten adalpse ut en rerroc
Adlapse ut
a iv
Ergnas ed
ergnas.
Ruego tener
entre dos aves,
amiga, en
medio del aire,
que ojalá
amiga, otros vientos rujan por mí,
que solo de
dios espero el plano
Amarte al
oriente de tu cuerpo,
sin rostro
entre las rosas de tu piel,
eclipse de
hielo.
[ix]
Aristóteles, Política, Capítulo VIII
Examen de
la constitución de Cartago
Cartago goza, al parecer, todavía de
una buena constitución, más completa que la de otros Estados en muchos puntos y
semejante en ciertos conceptos a la de Lacedemonia. Estos tres gobiernos de
Creta, de Esparta y de Cartago tienen grandes relaciones entre sí, y son muy
superiores a todos los conocidos. Los cartagineses, en particular, poseen
instituciones excelentes, y lo que prueba el gran mérito de su constitución es
que, a pesar de la parte de poder que concede al pueblo, nunca ha habido en
Cartago cambios de gobierno, y, lo que es más extraño, jamás ha conocido ni las
revueltas ni la tiranía. Citaré algunas de las analogías que hay entre Esparta
y Cartago. Las comidas en común de las sociedades políticas se parecen a las
fidicias lacedemonias: los Ciento Cuatro reemplazan a los éforos, aunque la
magistratura cartaginesa es preferible, en cuanto sus miembros, en lugar de
salir de las clases oscuras, se toman de entre los hombres más virtuosos. Los
reyes y el senado se parecen mucho en las dos constituciones, pero Cartago, que
es más prudente y no toma sus reyes de una familia única, tampoco los toma de
todas indistintamente, y remite a la elección y no a la edad el que sea el
mérito el que ocupe el poder. Los reyes, que poseen una inmensa autoridad, son
muy peligros cuando son medianías, y en este concepto en Lacedemonia han
causado mucho mal.
Las desviaciones de los principios
señalados y criticados tantas veces son comunes a todos los gobiernos que hasta
ahora hemos examinado. La constitución cartaginesa, como todas aquellas cuya
base es a la vez aristocrática y republicana, se inclina tan pronto del lado de
la demagogia como del de la oligarquía: por ejemplo, el reinado y el senado,
cuando su dictamen es unánime, pueden decidir ciertos negocios y sustraer otros
al conocimiento del pueblo, que sólo tiene derecho a decidir en caso de
disentimiento. Pero cuando este caso llega, puede no sólo hacer que los
magistrados expongan sus razones, sino también fallar como soberano, y cada
ciudadano puede tomar la palabra sobre el objeto puesto a discusión;
prerrogativa que no hay que buscar en otras constituciones. Por otra parte, dar
a las Pentarquías, encargadas de una multitud de asuntos importantes, la
facultad de constituirse por sí mismas; permitirles nombrar la primera de todas
las magistraturas, la de los Ciento; concederles un ejercicio más amplio que el
de todas las demás funciones, puesto que los pentarcas, después de dejar el
cargo o siendo simples candidatos, son siempre igualmente poderosos; todas
estas son instituciones oligárquicas. De otro lado es una institución
aristocrática el desempeño de funciones gratuitas, sin que en la designación
haya intervenido la suerte; y la misma tendencia advierto en algunas otras,
como la de los jueces, que fallan toda especie de causas, sin tener, como en
Lacedemonia, atribuciones especiales.
Si el gobierno de Cartago degenera
principalmente de aristocrático en oligárquico, es preciso buscar la causa en
una opinión allí generalmente recibida. Creen que las funciones públicas deben
confiarse no sólo a los hombres distinguidos, sino también a la riqueza, y que
un ciudadano pobre no puede abandonar sus negocios y regir con probidad los del
Estado. Por consiguiente, si escoger en vista de la riqueza es un principio
oligárquico, y escoger según el mérito es un principio aristocrático, el
gobierno de Cartago constituye una tercera combinación, puesto que tiene en
cuenta a la vez estas dos condiciones, sobre todo en la elección de los
magistrados supremos, de los reyes y de los generales. Esta alteración del
principio aristocrático es una falta cuyo origen se remonta hasta el mismo
legislador. Uno de sus primeros cuidados debe ser desde el principio asegurar
una vida desahogada a los ciudadanos más distinguidos, y hacer de manera que la
pobreza no pueda venir en daño de la consideración que se les debe, ya como
magistrados, ya como simples particulares. Pero es preciso reconocer que si la
fortuna merece que se la tome en cuenta a causa del tiempo desocupado que
procura, no es menos peligroso hacer venales las funciones más elevadas, como
las de rey y de general. Una ley de esta clase honra más al dinero que al
mérito, e infiltra en el corazón de toda la república el amor al oro. La
opinión de los primeros hombres del Estado constituye una regla para todos los
demás ciudadanos, siempre dispuestos a seguirlos. Ahora bien, dondequiera que
no es estimado el mérito sobre todo lo demás, no puede existir constitución
aristocrática verdaderamente sólida. Es muy natural que los que han comprado
sus cargos se habitúen a indemnizarse cuando a fuerza de dinero han alcanzado
el poder. Lo absurdo es suponer que un pobre, pero que es hombre de bien, puede
querer enriquecerse, y que un hombre depravado, que ha pagado caramente su
empleo, no lo quiera. Las funciones públicas deben confiarse a los más capaces,
y el legislador, si se ha desentendido de asegurar una fortuna a los ciudadanos
distinguidos, podría, por lo menos, garantizar un pasar decente a los
magistrados. También puede censurarse la acumulación de varios empleos en una
misma persona, lo cual pasa en Cartago por un gran honor, porque un hombre no
puede dar cumplimiento a la vez más que a un solo cometido. Es un deber del
legislador establecer la división de empleos y no exigir de un mismo individuo
que sea músico y haga zapatos. Cuando el Estado es algo extenso, es más
conforme al principio republicano y democrático hacer posible al mayor número
de ciudadanos al acceso a las magistraturas; porque entonces se obtiene, como
hemos dicho, la doble ventaja de que los negocios administrativos en común se
despachan mejor y más pronto. Puede verse la verdad de esto en las operaciones
de la guerra y en las de la marina, donde cada hombre tiene, por decirlo así,
un empleo especial, ya le toque desde el obedecer o mandar. Cartago se salva de
los peligros de su gobierno oligárquico enriqueciendo continuamente a una parte
del pueblo, que envía a las colonias. Es un medio de depurar y mantener el
Estado; pero resulta entonces que sólo debe su tranquilidad al azar, siendo así
que al legislador es a quien toca afianzarla. Así que, en caso de un revés, si
la masa del pueblo llega a sublevarse contra la autoridad, las leyes no
ofrecerán ni un solo recurso para dar al Estado la paz interior.
Termino
aquí el examen de las constituciones justamente renombradas de Esparta, Creta y
Cartago.
Cómo cayó
Creta, cómo cayó Esparta, cómo cayó Cartago, cómo cayó
El estado,
a su unidad, historia de las instituciones anahistóricas.
[x]
La presencia por realidad efectiva de la lógica de adscripción de
significaciones en la teoría viva del derecho positivo mexicano.
[xi]
E [insnaturalismo] es sólo técnica en historiografía por verdad. Palabra,
espejo y razón, sacrificar a tu pubis por altar. Allí de sí la explicatividad
por estancia de esencia en la poesía.
Virgilio, Llegada a Cartago;
LLEGADA
A CARTAGO
Yo soy
aquel que modulé otro tiempo canciones pastoriles
al son de
mi delgado caramillo. Después dejé los bosques
y forcé a
las campiñas colindantes a plegarse
al
codicioso afán de los labriegos.(1) Mi obra fue de su agrado.
Y ahora
canto las armas horrendas del dios Marte
y al héroe
que forzado al destierro por el hado
fue el
primero que desde la ribera de Troya arribó a Italia
y a las
playas lavinias. Batido en tierra y mar arrostro muchos riesgos
por obra de
los dioses, por la saña rencorosa de la inflexible Juno.
Mucho
sufrió en la guerra antes de que fundase la ciudad
y asentase
en el Lacio sus Penates, de donde viene la nación latina
y la
nobleza de Alba y los baluartes de la excelsa Roma
Dime las
causas, Musa; por qué ofensa a su poder
divino
por qué
resentimiento la reina de los dioses
forzó a un
hombre, afamado por su entrega
a la
divinidad, a correr tantos trances, a afrontar tantos riesgos.
¿Cómo pueden las almas de los dioses incubar
tan tenaz resentimiento?
Uno mismo y el sí, el poeta, Virgilio, es el
modulador y el modular. La institución teórica detrás; de los versos la canción
total de las estructuras arquitectónicas de Aristóteles, La transversión
absoluta de la institucionalidad.
El poeta,
el estado,
la institución y
la legalidad.
Allí de sí las CAUSAS; LA ENUNCIACIÓN DE LOS
SIGUIENTES VERSOS NO SE DECLAMA, NO SE CANTAN, SE COMPONENEN A LA ELISIÓN DE LA
TRAMA EN LA SUBVERSIÓN DE LA INSTITUCIÓN ROMANA A BIEN TENDER LA TOTALIDAD
ORQUESTADA AL DECURSO METAFÍSICO DEL IMPERIO QUE, A LA CAUSALIDAD HISTÓRICA POR
TANTO, EN VERDAD DE JUSTICIA SÓLO EL MUNDO SE HABILITA.
¿La habilitación? Homero tan sólo, el tránsito
por depósito que la estela platónica recoloca para con el Poeta por todo.
El [codicioso afán de los labriegos], los que
labran; ¿cuáles podrían ser los codiciosos y tener por codicia el encuentro del
afán? (1) cfr. Char, el huracán
El nosotros denuncia.
La predicación del [Poeta], ese
Dime
las causas, Musa; por qué ofensa a su
poder divino
Es la
mayéutica del todo al punto: causas, allí de sí la hybris de poder por soberbia
[la mónada no está, es inferida];
[esencia se estancia, luego la totalidad
metafísica de la República escribe]
¿Cómo pueden las
almas de los dioses incubar tan tenaz resentimiento?
Luego de allí su disposición por Guardián para
Dante.
La república y la nobleza de Roma. En el
diferirse de sí, qué ocurre o cómo se difiere la totalidad del significante en
la subversión del dispositivo; y es que se trata de lo mismo, no estatuye de
ello lo igual, sino justo así el diferir –luego entonces lo mismo, no igual,
diferente uno a uno en la mismidad.
De las tribus, las clases y de las clases la
atribución por justicia al labriego; el codicioso afán del cambio. Al cambio
entonces la propiedad, apropiación en privación de Natura; allí de sí el
Estado. La distancia de la propiedad por apropiación en privativa; materia al
códex de la norma “política” romana.
Dante entonces así señala, Dante, Infierno, I;
v. 58 a 129
tal la bestia me hacía sin dar tregua,
pues, viniendo hacia mí muy lentamente,
me empujaba hacia allí donde el sol calla.
Mientras que yo bajaba por la cuesta,
se me mostró delante de los ojos
alguien que, en su silencio, creí mudo.
Cuando vi a aquel en ese gran desierto
«Apiádate de mi yo le grité,
seas quien seas, sombra a hombre vivo.»
Me dijo: «Hombre no soy, mas hombre fui,
y a mis padres dio cuna Lombardía
pues Mantua fue la patria de los
dos.
Nací sub julio César, aunque
tarde,
y viví en Roma bajo el buen Augusto:
tiempos de falsos dioses mentirosos.
Poeta fui, y canté de aquel
justo
hijo de Anquises que vino de Troya,
cuando Ilión la soberbia fue abrasada.
¿Por qué retornas a tan grande pena,
y no subes al monte deleitoso
que es principio y razón de toda dicha?»
« ¿Eres Virgilio, pues, y aquella fuente
de quien mana tal río de elocuencia
respondí yo con frente avergonzada?.
Oh luz y honor de todos los poetas,
válgame el gran amor y el gran trabajo
que me han hecho estudiar tu gran
volumen.
Eres tú mi modelo y mi maestro;
el único eres tú de quien tomé
el bello estilo que me ha dado honra.
Mira la bestia por la cual me he vuelto:
sabio famoso, de ella ponme a salvo,
pues hace que me tiemblen pulso y venas.»
«Es menester que sigas otra ruta
me repuso después que vio mi llanto,
si quieres irte del lugar salvaje;
pues esta bestia, que gritar te hace,
no deja a nadie andar por su camino,
mas tanto se lo impide que los mata;
y es su instinto tan cruel y tan malvado,
que nunca sacia su ansia codiciosa
y después de comer más hambre aún
tiene.
Con muchos animales se amanceba,
y serán muchos más hasta que venga
el Lebrel que la hará morir con duelo.
Éste no comerá tierra ni peltre,
sino virtud, amor, sabiduría,
y su cuna estará entre Fieltro y Fieltro.
Ha de salvar a aquella humilde Italia
por quien murió Camila, la doncella,
Turno, Euríalo y Niso con heridas.
Éste la arrojará de pueblo en pueblo,(A)
hasta que dé con ella en el abismo,
del que la hizo salir el Envidioso.
Por lo que, por tu bien, pienso y decido
que vengas tras de mí, y seré tu guía,
y he de llevarte por lugar eterno,
donde oirás el aullar desesperado,
verás, dolientes, las antiguas sombras,
gritando todas la segunda muerte;
y podrás ver a aquellas que contenta
el fuego, pues confían en llegar
a bienaventuras cualquier día;
y si ascender deseas junto a éstas,
más digna que la mía allí hay un alma:
te dejaré con ella cuando marche;
que aquel Emperador que arriba reina,
puesto que yo a sus leyes fui rebelde,
no quiere que por mí a su reino subas.
En toda parte impera y allí rige;
allí está su ciudad y su alto trono.
iCuán feliz es quien él allí destina!»
La evocación final del poeta que habrá de
venir.
[cfr. Aquello que le estuvo vedado a
Hölderlin, dice Heidegger, ¿cabe y para qué conoce Heidegger lo que
conoce?] [(el
qué y el por qué elide de la comprensión que pregunta la totalidad de lo
comprendido de sí del preguntarse la pregunta; el qué y el por qué son la
reivindicación y legalidad de la envidia)] [cfr. San Agustín I; XIII, 22 y
ss..]
El colectivo, a tal punto, sólo puede ser la
remoción por amplitud del sindicato; no es empresa, no es socialismo, es
sindicalismo, y todo sindicalismo es sólo y tan sólo miseria de una hermandad,
una cofradía, en silencio por razón ante el todo. [el colectivo tiene que hacer
ver por función el mantenimiento de la oquedad por piel en el sistema]
[el argumento es otra cosa]
[nace el por qué] [habla valores]
[Luego su poder por totalidad; obra y razón
son la justicia, entonces el Estado]
[al colectivo tiene que hacer hoy la escuela]
[no hay valores, no hay formas trascendentales] [no hay dios ni hay sistema]
[está el sol y están los hombres]
[El transcurso de los sindicatos obra por
encima de la totalidad del plazo; los maestros de Oaxaca, los maestros de
Tabasco, más parecen sacerdotes católicos renegados, fuera de la autoridad del
papa, de la delegación del Vaticano en disciplina y obediencia a un Ideal,]
[Claro, ellos educan, saben educar]
Maestro, no el educar, es quien nunca para,
siempre suspende y nunca deja el trato de la forma.
[así la lógica, así los partidos; así la
institución de fe en su transversión económica] [totalidad, hace al sol el
mismo calor materia o idea] [el sol no está, y nadie sabe dónde inicia o
termina el sol]
Luego se desplaza la luna por el sol;
temporalidad, y la astronomía se pregunta, ¿dónde?, ¿El sol? No ¿cuándo inicia y dónde se
culmina? Por comienzo… el sol es una estrella.
Uno mismo yace por calor lo nuestro:
San Agustín, Poesía y gramática:
[No tienen que alborotarse ni dar
voces contra mí, que no les temo desde que en vuestra presencia, Dios mío,
confieso los afectos y deseos de mi alma, y he resuelto acusarme de las erradas
sendas que he seguido, para enmendar lo que he errado, y seguir de aquí
adelante el camino de vuestras santas leyes y preceptos.
No se me opongan, ni griten contra mí
los que viven de vender y comprar las doctrinas y reglas de la gramática;
porque si yo les pregunto si es verdad que Eneas vino alguna vez a Cartago,
como dice Virgilio, los menos instruidos responderán que no lo saben, pero los
que saben algo más, dirán que aquello no es verdad. Pero si les preguntase con
qué letras se escribe el nombre de Eneas, todos los que aprendieron a escribir
responderán uniformemente y conformándose con aquellas reglas y forma de
caracteres que están instituidos y determinados por el convenio y voluntad de
los hombres,(a) y será verdadera su respuesta. Y finalmente, si les preguntara
cuál sería mayor daño para esta vida, olvidársele a un hombre el leer y el
escribir, u olvidársele todas aquellas ficciones poéticas, ¿quién no ve lo que
respondería cualquiera que no estuviese olvidado enteramente de sí mismo?(2)]
(a)
Lo instituido y determinado por el
convenio y voluntad de los hombres. Cómo a la multiplicidad, a la multitud del
opinar y asentir el saber se instaura por conocimiento... ciencia –así la
ciencia en teología y en escolástica.
Las asociaciones
conventuales; la conventualidad; así entonces el antiguo campamento-mercado del
salarista romano.
[¿Cómo quién cabe
qué representa así al soldado romano?
Representarse uno por todo a la nada. Nada, la
nada, ente y totalidad
(2) ¿quién no ve lo que respondería cualquiera
que no estuviese olvidado enteramente de sí mismo?
¿Quién no ve lo que respondería todo quien
estuviese olvidado enteramente en sí mismo?
Naturalización de la alteridad. Inversión
categórico-existencial del agustinismo. [allí de sí por piedad el solipsismo,
luego tras de sí, por papel, en poder, el imperio]
Agustín así transporta la institucionalidad
absoluta del plexo epistémico a la totalidad elidida de la temporación total de
la historiografía.
Luego entonces la Iglesia y la donación de Constantino.
El cristianismo a la instancia de consumación
lógica con las estructuras rígidas de contención de Mundo.
De la contención de Mundo, la riqueza, luego
la atención, y recién así, de sí en ello el todo, la presencia efectiva del
mundo en don, razón, contemplación y estampida.
El mar de los hombres.
A ello así la confesión.
[xii]
Y al respecto de la Estética, estatuir luego los preceptos que hagan de la
disciplina historiográfica una ciencia de formación de criterios deontológicos
a la orquestación pública y privada de las políticas del Estado, ¿su condición?
Partido, una moral en tronco con vigor requerido a bien penetrar por piedad
todo lo impúdico- ello tan sólo público que ante el juicio, no se somete:
Belleza, Verdad, Justicia.
No existen las políticas privadas. No hay algo
así política de empresa, son razones y del argumento se emplazan al porqué. Son
la respuesta predeterminada para un [para]; hacen qué y ordenan.
La razón ordena, la política habla. Quien
hable más y mejor gobierna, sólo así la democracia.
Sustancias de calidad al tacto, depende en
institución de la predica al silencio.
[xiii]
Léase polis y apercátese al giro la subversión del espectro de experiencia en
quien el concepto por giro apropia en evento el sentido. Hace nuevo, hace
siempre, así la sucia devoción lo conviene… nunca sido se dice en el peor de
los casos…accidente.
[xiv]
A la bastedad del Estado por sí mismo, ¿qué hace y quién dona del pueblo la
verdad por soberanía en sanción a los hechos? ¿Dónde entonces el Estado se
culmina? Cfr. Maquiavelo,
Hobbes, Hegel.
[xv]
Allí su imperativo categorial es el [gozo]. Deber ser del [pueblo] para con el
todo, no la unidad, sino la propiedad misma. Allí así la analítica de las
Constituciones del Estado contemporáneo, el predicarse por instituto de la
libertad.
[xvi]
Su procedencia única por la naturaleza es de la naturaleza la conferencia de la
razón por propiedad de sujeción en función de argumento; objeto para el pueblo,
poder para el gobierno; fuerza en la lógica de la verdad.
[xvii]
Por asociaciones entendamos entonces la POLIS. Así la Polis, la prescripción de
ciudadanía para el poder, la adscripción de ciudadanía para el ciudadano, es la
posesión por fe del gobierno.
[xviii]
Toda la filosofía de Aristóteles es un apropiarse de Platón de la posibilidad
del evento –el diálogo-, apropiación simple a la condicionante de eternidad que
hace de la necesidad un [luego]; allí así, el [entonces], hermenéutica de miras que elide de la
analítica, de todo análisis al decurso de Occidente, la premisa de parte que
confecciona la proporción y alineamiento de los segmentos de razón que la
voluntad de poder –un espacio puro sancionado por el geómetra- reconoce y
sanciona; después, bueno, el argumento y la institución lógica en el tránsito
de la Polis para con el Estado. Así los gobiernos.
[sociedad habla entonces donde estaba la
Polis] [la sociedad al paso de la polis, la ciudadanía, naturaliza la política]
[ciudadana entonces sólo la policía] [CFR. CÓMO QUIÉNES Y CUÁNDO ENTIENDE QUÉ DE LA CIUDADANÍA]
[GEOLOGÍA DE LA CLASE POLÍTICA MEXICANA] [allí, al elidir del paso
metodológico la historicidad de la Polis para con el Estado, el comercio, la
razón del imperio, posa por materialidad ineludible de toda la estructura de
necesariedad en que se consumen los afanes técnicos del Estado] [¿Cómo, cuándo
y a qué hora, emergen los técnicos a la sanción de la verdad por pre-texto de
lo verdadero?] [Tecnocracias]
[xix]
Y es que la lingüística del s. XX, remontando al paso esta disposición, hace
por estructura un planteo –hecho por acción del planteamiento [nunca allí
elidido el lenguaje en un todo][naturalización del lenguaje por teoría]
[sometimiento del rigor sofista a la ciencia] [la noche de la filsosofía]- de
todos los fenómenos de la significatividad –éticos, exóticos y extáticos- que
condicionan al efectivo habla del habla y los dispone por totalidad universal
siempre dispuesta al conocimiento de las estructuras para la sanción y
legitimidad epistémica del sujeto- un académico- quien habla. Cada institución
comporta una genealogía y una arquitectónica de área.
Entonces el vacío.*
Reducir a sincronía la historiograficidad,
disponer al respecto técnico-metodológico de lo entonces nombrado diacronía a
bien capitalizar por instrumentación de la temporalidad elidida el poder
referencial industrial de la institución língüística por extensión política de
su espectro de conferencia: así el habla de la fuerza y el diferirse del
discurso del poder a su respecto.
*El filosofar de los pueblos.
[xx]
El individuo así es una categoría en dependencia para con la naturalidad del
Estado en la confección de sus predicamentos. La constitución política del
Estado lo emplaza. Allí entonces la traición Estatal en la corrupción del
cuerpo.
[xxi]
San Agustín, el codicioso afán de un labriego;
Del
viaje que hizo a Cartago para continuar allí sus estudios y de los intentos de
sus padres en orden a esto mismo
En aquel año se habían
interrumpido mis estudios, porque habiendo yo vuelto de Madauro, ciudad que
estaba cerca de Tagaste, en la cual había estado aprendiendo letras humanas y
la retórica,(1) en este tiempo intermedio se iban juntando y previniendo los
caudales necesarios para enviarme a continuar mis estudios a la ciudad de
Cartago, que estaba mucho más lejos, lo cual se intentó y efectuó más por
animosa resolución de mi padre, que por la abundancia de sus riquezas, pues él
era un vecino de Tagaste cuyas facultades y hacienda eran bien cortas.
Pero ¿a quién refiero yo
estas cosas? No os las cuento a Vos, Dios mío, sino que en presencia vuestra, y
haciéndoos testigo de ello, las refiero y cuento a todo mi linaje, esto es, a
todo el género humano, en que verdaderamente se comprende cualquiera pequeña
porción de hombres a cuyas manos vayan a dar estas mis letras y escritos. Y
esto ¿con qué fin o para qué lo hago? Para que yo mismo y todos los que lo
leyesen, pensemos y conozcamos desde cuán grande y profundísima distancia de
vuestra suma bondad hemos de clamar todavía a Vos. Pero ¿qué cosa hay más
próxima a vuestros oídos que semejantes clamores, si los acompaña el corazón
confesándoos y la vida es regulada por la fe?(2) ¿Quién había que entonces no
llenase de elogios a mi padre, porque con unas expensas superiores a su
hacienda me daba cuanto fuese necesario para ir a continuar los estudios tan
lejos de mi patria, cuando se veía que otros ciudadanos mucho más ricos que mi
padre no cuidaban de ejecutar otro tanto con sus hijos? Ni tampoco mi padre
cuidaba de que yo adelantase en vuestro santo temor y servicio,(3) ni de que
viviese castamente, con tal que cultivase la elocuencia y me hiciese discreto
y culto, aunque el campo de mi corazón, de quien Vos, Dios mío, sois el
único, legítimo y verdadero dueño, estuviese desierto y sin cultivo.
(1)
Letras humanas; no bueno,
el nihilismo; más claro, hace entonces que al nihilismo del mundo, el
filosofar, el transcurso de la meditación metafísica en su subversión
onto-teológica hace del papel el sólido lugar por instancia del paso; transito
transepocal de la instauración de la verdad del ser por premisa de una
totalidad aún no develada.
(2)
El estruendo. El estruendo
de los clamores.
(3)
El cuidado entonces por
institución del Oriente. EL SANTO TEMOR Y SERVICIO.
Así
después de las burocracias, el oficio.
Letras humanas,
género humano, sólo transponen por totalidad en elisión el cuerpo de Cristo.
Allí entonces
Dostoyevsky y su cadáver. Luego entonces el Este y todo el pueblo ruso.
[xxii]
¿Su inversión? No bueno, materialismo cursas ahora, toda la razón, objeción
ante el sistema es del sistema la convalidación por objeto la razón pura.
Fetichismo lo hablas, gravedad masticas.
[xxiii]
El modo de ser elemental de ese ser: el poema.
[xxiv]
Cfr. Sobre Zeus y la poesía de Homero en el alineamiento histórico del decurso
de 800 años desde Platón hasta el plato de la garza donde el Obispo de Hipona
condona y demarca. Así la riqueza en nombre, el título nobiliario, una riqueza
milenaria al orden.
Después la regla y el espacio diferido por
totalidad en convento, alma productiva del núcleo urbano del asentamiento.
¿Allí entonces qué y cómo nombra qué
historiografía por “feudal”? Bueno ¿qué llama Marx por [socialismo] a la
concupiscencia analítica que cursa para con la historiograficidad de la
[política] y la historiograficidad de la [catolicidad]? Marx ha hecho de los
predicados sistema, tornando su comprender la sustancia hermética de un todo,
así recién por materia vuelto un respecto gnoseológico. La metafísica supuesta
entonces, el tiempo.
[xxv]
O cualquier símbolo.
[xxvi]
Tal como la moda.
[xxvii]
Toda estructura, el estructuralismo, es la historiograficidad entera.
Todo segmento del análisis estructural es la
historiograficidad entera. Lo interpretado, el interpretar, no el fundamento;
lo emplaza. Sólo a lo emplazado la subjetividad, la conciencia, el sobre por el
que se deposita la totalidad de las instancias. Allí por Justicia la remisión
de la significatividad no se remite por la interpretación a su razón, lo
propio, el final. Comienza y recién a su nombrar abarca. El transcurso está
hecho.
[BP1]A
la consideración del modelo por exterioridad práctico ejecutora que una
historiografía comanda, ¿qué ha hecho ya el modelo para con la exterioridad?
Cualquier cosa sea la que se haga, ahora sabemos que la
propia intención de modelo es el ethos de la exterioridad a la exterioridad
práctico ejecuta que es la historiografía por comandancia:
Principio histórico.
[BP2]Qué
hace así en el transcurso del lenguaje a gobierno de institución científica
para con la verosimilitud que la metodología de la ciencia instaura para con la
gobernabilidad interna de una ciudadanía?